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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio - Contents
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    Cenas tardías

    269. A las personas de hábitos sedentarios les resultan particularmente perjudiciales las cenas tardías, y el desarreglo que les ocasionan es muchas veces principio de alguna enfermedad que acaba en muerte.CRA 206.1

    En numerosos casos, la sensación de debilidad que despierta el deseo de comer proviene del excesivo recargo de los órganos digestivos durante el día. Estos, después de haber digerido una comida, necesitan descanso. Entre las comidas deben mediar cuando menos cinco o seis horas, y la mayoría de las personas que quieran hacer la prueba verán que dos comidas al día dan mejor resultado que tres.CRA 206.2

    [How to Live, 55-57.]—Mensajes Selectos 2:478-480 (1865).CRA 206.3

    270. Muchos tienen el hábito perjudicial de comer justamente antes de dormir. Tal vez han tenido tres comidas regulares; sin embargo, ingieren una cuarta comida porque experimentan una sensación de languidez. La complacencia de esta práctica equivocada la ha convertido en un hábito, y piensan que no podrán dormir si no comen antes. En muchos casos, esa languidez se debe a que los órganos digestivos ya han sido recargados severamente durante el día con la digestión de alimento perjudicial ingerido con demasiada frecuencia y en cantidad excesiva. Los órganos digestivos que han sido recargados de esta manera, se fatigan y necesitan un período de completo descanso para recobrar sus energías exhaustas. Nunca debería ingerirse una segunda comida hasta tanto el estómago haya tenido tiempo de descansar del trabajo de digerir la comida anterior. Si es necesario tomar una tercera comida, ésta debería ser liviana y debería tomarse varias horas antes de acostarse.CRA 206.4

    Pero en el caso de muchas personas, el pobre y cansado estómago puede quejarse en vano de cansancio. Se introduce en él una nueva cantidad de alimento que pone en movimiento los órganos digestivos para volver a realizar el mismo ciclo de trabajo durante las horas de sueño. El sueño de tales personas por lo general es perturbado por pesadillas, y en la mañana despiertan cansadas. Sienten una sensación de languidez e inapetencia. En todo el organismo se experimenta una falta de energía. En poco tiempo los órganos digestivos están agotados porque no han tenido tiempo para descansar. Estas personas se convierten en dispépticos desdichados, y se preguntan por qué se encuentran en tal condición. La causa ha producido infaliblemente el resultado. Si esta práctica se mantiene durante mucho tiempo, la salud quedará seriamente perjudicada. La sangre se torna impura, la tez se pone pálida y con frecuencia aparecen erupciones. Tales personas suelen quejarse de dolores frecuentes y de malestar en la región estomacal; y mientras trabajan, el estómago se cansa tanto que ellas se retiran del trabajo para ponerse a descansar. Pero parecería que son incapaces de explicar esta condición, porque aparte de esto, parecen gozar de buena salud.—El Ministerio de Curación, 234 (1905).CRA 206.5

    La causa y el remedio de la sensación de decaimiento

    Los que pasen de tres a dos comidas al día, al comienzo experimentarán una sensación de languidez, especialmente a la hora en que acostumbraban ingerir su tercera comida. Pero si perseveran durante un corto tiempo, esa languidez desaparecerá.CRA 207.1

    Cuando nos retiramos a descansar, el estómago ya debería haber realizado todo su trabajo, porque él también necesita tener descanso como cualquiera otra parte del cuerpo. El trabajo de digestión no debería efectuarse durante ningún lapso de las horas de sueño. Después que el estómago recargado ha realizado su tarea, queda exhausto, lo que provoca una sensación de languidez. Muchos se engañan en esto pensando que es la falta de comida la que produce esa sensación, e ingieren más alimento, sin permitir que el estómago descanse; y con esto la languidez desaparece momentáneamente. Y cuanto más se complace el apetito, tanto más insiste en ser gratificado. Esta sensación de languidez por lo general es el resultado del consumo de carne y de comer frecuentemente y en demasía. El estómago se fatiga porque se lo mantiene trabajando en forma constante para despachar un alimento que no es muy saludable. Los órganos digestivos se debilitan porque no tienen reposo, y esto hace que se experimente una sensación de decaimiento y un deseo de comer con frecuencia. El remedio para tales personas consiste en que coman con menor frecuencia y en menos abundancia, que se conformen con alimentos sencillos y que coman dos veces, o a lo más, tres veces al día. El estómago debe tener períodos regulares de trabajo y descanso; por esto el comer irregularmente y entre las horas de comida constituye una violación muy perniciosa de las leyes de la salud. El estómago puede recobrar su salud gradualmente si se practican hábitos regulares y si se ingiere alimento apropiado.CRA 207.2

    271. El estómago puede ser acostumbrado a desear comer hasta ocho veces por día, y se sentirá débil si no se le proporciona la cantidad que requiere. Pero esto no es un argumento en favor de alimentarse con tanta frecuencia.—The Review and Herald, 8 de mayo de 1883.CRA 208.1

    [Aliento desagradable y lengua saburrosa al despertarse—245]CRA 208.2

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