Go to full page →

Consejos prácticos, no abstracciones, caracterizan su ministerio MDS 33

Los escritos de los profetas genuinos se conocen por su carácter intensamente práctico. Notemos el Sermón del Monte de Cristo, O cualquiera de las cartas de Pablo a las jóvenes iglesias. Comparada a escritos religiosos generales, la Biblia forma una categoría en sí misma. No meramente por sus temas, sino porque los profetas bíblicos se dirigieron a la condición humana. ¡Nada de teoría sino admoniciones prácticas, aun al hablar de aspectos teológicos de quién es Jesús, por qué vino y qué está haciendo ahora! MDS 33.5

Una de las características de muchos profetas falsos es el hecho de que apelan a lo misterioso, al atractivo por lo novedoso. Por alguna razón, la gente se siente inclinada a seguir a dirigentes religiosos que los atraen con interpretaciones proféticas extravagantes o con fantasías teológicas complicadas. MDS 33.6

Pero el profeta genuino habla a la gente “común”, a gente con problemas prácticos que necesitan soluciones prácticas y consuelo. Sin este énfasis, el “profeta” carece de credenciales divinas. MDS 33.7