Go to full page →

Un hombre sin misericordia GMA 190

Aun en fecha tan tardía como 1848, permanecían aquí y allá algunas personas que sostenían que ya no había más misericordia para los pecadores. Sin embargo, ellos no eran adventistas del séptimo día. Uno de estos, llamado Sweet, vivía en la ciudad de Rochester, N. Y. Justo después que yo había hecho profesión pública de religión, y había sido bautizado entre los adventistas del primer día, yo asistía a una reunión en carpa en Canandaigua, N. Y., dirigida por los pastores J. C. Bywater y George W. Burnham. Este hombre Sweet estuvo presente, y expresó muy serias dudas en cuanto a cuán genuina era mi experiencia religiosa, porque “él pensaba que no era posible que los pecadores se convirtieran”. GMA 190.3