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La demora no fue revelada al principio GMA 25

El Señor no les comunicó de inmediato la dilación de lo que esperaban; su corazón se habría enfermado si les revelaba el hecho de que pasarían centenares de años antes de alcanzar la consumación de sus esperanzas en la Simiente prometida. De los hechos registrados inferimos que se les permitió pensar que el primer hijo nacido sería esa Simiente: y que muy pronto, de algún modo, el Edén sería restaurado, y otra vez tendrían acceso al árbol de vida. Cuando nació Caín, Eva exclamó: “Por voluntad de Jehová he adquirido varón”.6Génesis 4:1. Algunos eruditos hebreos testifican que literalmente, y plenamente traducido el texto dice: “He recibido un hombre, el Señor”. Esto es, Aquí está la Simiente que ha de efectuar esta obra divina de derrotar a Satanás. No hay registro de ninguna expresión similar de parte de Eva cuando nació Abel. Ella naturalmente supuso que el primogénito era el que había de cumplir la promesa. Cómo habrán menguado sus esperanzas, y aún desaparecido, según se iba desarrollando el carácter de Caín, y ella presenciaba su curso malvado que finalmente le llevó a matar a su hermano. Antes que Abel fuera asesinado deben haber recibido alguna luz y conocimiento respecto del sacrificio futuro que se haría a su favor; porque Abel, como se le enseñó divinamente, trajo su cordero como ofrenda, mientras Caín, a quien se le había enseñado lo mismo que a su hermano, trajo una ofrenda de los frutos de la tierra, y esto inspirado por el espíritu de ira y celos. La ofrenda de Abel fue más aceptable que la de Caín, porque fue hecha “por fe”, y de ella escribe Pablo, “y muerto, aún habla por ella”.7Hebreos 11:4. GMA 25.1