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Ganancia para este tiempo y la eternidad CMC 356

Deberíamos proponernos decididamente colocar todas nuestras capacidades al servicio de Cristo. Porque su servicio representa un beneficio para esta vida y para la vida venidera... CMC 356.2

“La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz”. Mateo 6:22. Si el ojo es bueno, si se lo dirige hacia el cielo, la luz del cielo inundará el alma, y las cosas terrenas parecerán insignificantes y sin atractivo. Cambiarán los propósitos del corazón y se atenderá la amonestación de Jesús. Haremos nuestro tesoro en el cielo. Nuestros pensamientos se fijarán en las grandes recompensas de la eternidad. Todos nuestros planes los haremos con referencia a la vida futura e inmortal. Nos sentiremos atraídos hacia nuestro tesoro. No nos ocuparemos de nuestros intereses mundanos, pero en todas nuestras empresas nos formularemos esta pregunta silenciosa: “Señor, ¿qué quieres que haga?” La religión de la Biblia estará entretejida en nuestra vida diaria. CMC 356.3

El verdadero cristiano no permite que ninguna consideración terrena se interponga entre su alma y Dios. El mandamiento de Dios ejerce una influencia positiva sobre sus afectos y acciones. Si todos los que buscan el reino de Dios y su justicia estuvieran siempre listos para hacer las obras de Cristo, ¡cuánto más fácil sería el camino que lleva al cielo!... CMC 357.1

Si se busca la gloria de Dios, el tesoro será puesto arriba, a salvo de toda corrupción o pérdida; y “donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:21. Jesús será el modelo que procuraremos imitar. La ley del Señor será nuestra delicia y en el día del ajuste final de cuentas escucharemos estas gozosas palabras: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Mateo 25:21.—The Review and Herald, 24 de enero de 1888. CMC 357.2