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Los diezmos atrasados son propiedad de Dios CMC 101

Muchas personas durante largo tiempo no han tratado honradamente con Dios. Al no separar el diezmo cada semana han dejado que éste se acumule hasta constituir una suma voluminosa, y ahora se resisten a pagarlo. Conservan esos diezmos atrasados y los utilizan como si les pertenecieran. Pero son propiedad de Dios que ellos han rehusado poner en su tesorería.—The Review and Herald, 23 de diciembre de 1890. CMC 101.2