Go to full page →

La oración no es un sustituto del diezmo CMC 104

La oración no tiene por objeto obrar un cambio en Dios; nos pone a nosotros en armonía con Dios. No reemplaza al deber. Dios nunca aceptará en lugar del diezmo la oración hecha con frecuencia y fervor. La oración no pagará nuestras deudas a Dios.—Mensajes para los Jóvenes, 174.4. CMC 104.4