812. Han de establecerse escuelas de cocina en muchos lugares. Esta obra puede empezar de una manera humilde, pero mientras cocineras inteligentes hacen lo mejor para instruir a otros, el Señor les dará habilidad y comprensión. La Palabra del Señor es: “No les impidáis; porque yo me revelaré a ellas como su instructor”. Dios obrará con aquellos que desarrollan los planes del Señor, enseñando a la gente cómo realizar una reforma en su régimen por medio de la preparación de alimentos sanos y económicos. Así los pobres serán animados a adoptar los principios de la reforma pro salud; serán ayudados a ser industriosos y a depender de sí mismos. CRA 566.3
Me ha sido presentado el hecho de que hombres y mujeres capaces estaban siendo enseñados por Dios a preparar alimentos sanos y apetitosos de una manera aceptable. Muchos de ellos eran jóvenes, y los había también de edad madura. He sido instruida a estimular la dirección de escuelas de cocina en todos los lugares donde se está haciendo obra misionera-médica. Debe usarse todo estímulo para inducir a la gente a la reforma. Hágase brillar sobre el pueblo tanta luz como sea posible. Enséñesele a hacer todas las mejoras que pueda en la preparación de los alimentos, y anímeselo a impartir a otros lo que aprende. CRA 567.1
¿No haremos todo lo que está de nuestra parte para hacer avanzar la obra en todas nuestras grandes ciudades? Miles y miles que viven cerca de nosotros necesitan ayuda de diversas maneras. Recuerden los ministros del Evangelio que el Señor Jesucristo dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder”. “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada?”. Mateo 5:14, 13.—Testimonies for the Church 7:113, 114 (1902). CRA 567.2