Go to full page →

Todo momento es oro COES 124

Si aquellos que están ocupados en la obra de Dios son cristianos individualmente, sus obras lo revelarán. Presentarán a Cristo ante aquellos con quienes se relacionen. Los maestros de la escuela sabática no ocuparán el tiempo con asuntos faltos de importancia, porque comprenderán que cada momento es oro, y que debe emplearse trabajando con toda diligencia en el huerto del Señor. La obra de Cristo en el santuario celestial, donde él está presentando su propia sangre cada momento ante el propiciatorio, haciendo intercesión por nosotros, debería impresionar debidamente el corazón, de modo que reconociésemos el valor de cada momento. Jesús siempre vive para hacer intercesión por nosotros; pero un solo momento malgastado no puede ser jamás recobrado. Consideren los maestros y alumnos el importante hecho de que Cristo no cesa de hacer su solemne obra en el santuario celestial, y si tenéis puesto el yugo de Cristo, si lleváis su carga, estaréis haciendo una obra semejante en carácter a la de vuestra Cabeza viviente.—Testimonies on Sabbath-School Work, 85, 86. COES 124.1