El Señor quiere tener en la obra de la escuela sabática maestros que le sirvan de todo corazón, que aumenten su talento por medio del ejercicio, y que vayan mejorando lo que ya se ha alcanzado. El Señor quiere tener en su iglesia cristianos trabajadores; porque el que trabaja tiene menos tentaciones que aquellos que tienen poco que hacer. Los que verdaderamente creen en Cristo llegarán a ser colaboradores de Dios. Serán gobernados por su Espíritu; sus afectos serán purificados, sus pasiones estarán en sujeción, y en su vida aparecerán frutos preciosos para gloria de Dios; porque los que en verdad creen en Cristo reflejarán luz.—Testimonies on Sabbath-School Work, 59. COES 135.2