Las necesidades del lugar eran abrumadoras. Elena G. de White vio claramente que la tarea apenas había comenzado. Estaba ansiosa por que se colocaran cimientos profundos y sólidos. En 1879, cuando todavía estaba en Norteamérica, escribió: EGWE 41.3
“Se me mostraron en visión muchos aspectos de la causa de Dios. El estado de cosas en la iglesia... y la obra de Dios en Europa e Inglaterra... y en otros territorios nuevos. Es sumamente importante que la obra en los nuevos territorios se inicie en la debida forma, llevando el sello divino. En esos lugares muchos correrán el peligro de aceptar o admitir la verdad sin estar verdaderamente convertidos. Cuando la tormenta y la tempestad los prueben, se descubrirá que no han construído su casa sobre la roca sino sobre arena movediza. El pastor debe poseer una piedad práctica y debe desarrollarla en su vida diaria y en su carácter. Sus discursos no deberían ser meramente teóricos”.—Testimonies for the Church 4:321. EGWE 41.4
Estos consejos explican la obra cabal que J. N. Loughborough realizó en favor de sus conversos y el énfasis que S. N. Haskell puso en un ministerio de publicaciones vigoroso. Durante varios años ambos hombres habían trabajado muy cerca de Elena G. de White y tenían en alta estima sus consejos. EGWE 43.1
Volvamos ahora a Drew, en cuya casa se alojaba ella. Al igual que Ings, era inglés, y había nacido en Christchurch, Hampshire, en 1835. En su juventud había sido marino durante quince años. Cierta vez, oyó predicar a J. N. Loughborough en San Francisco y aceptó el mensaje adventista. Regresó a Inglaterra en 1882 y se dedicó a la “obra misionera en el puerto”, que consistía en distribuir publicaciones gratuitas y en vender libros y revistas a los pasajeros y a la tripulación de los barcos anclados en las ciudades portuarias. EGWE 43.2
Drew trabajó primero en Hull y luego en Liverpool. Durante el resto de su vida prosiguió sus labores en Gran Bretaña. Guillermo O’Neil, uno de los que recibieron a la comitiva de la Sra. de White en el puerto, trabajó con Drew en Liverpool a fin de adquirir experiencia para la obra que pensaba realizar luego en Londres. Los dos hombres visitaron centenares de barcos en los veinte kilómetros de muelles entre Liverpool y Birkenhead. En el primer trimestre de 1884 Drew visitó 680 barcos. A él se le adjudica la conversión del capitán finlandés A. F. Lundquist, quien introdujo el mensaje adventista en Finlandia. EGWE 43.3