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Una prueba de lealtad, 20 de octubre FV 301

Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis. Juan 13:17. FV 301.1

“Este rito del lavamiento de los pies fue convertido en un servicio religioso.... Se lo transformó en algo para probar y verificar la lealtad de los hijos de Dios. Cuando el Israel moderno observa la ceremonia sacramental, ésta debería preceder a la participación en los emblemas de la muerte del Señor. FV 301.2

“Esta ordenanza fue dada para beneficio de los discípulos de Cristo. Y Cristo quiso decir todo lo que dijo, cuando sus labios pronunciaron las palabras: ‘Ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.... Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis.’ El se propuso con esto probar el verdadero estado del corazón y de la mente de los que participaron en ella.”—Evangelismo, 205. FV 301.3

“Cristo dio a entender a sus discípulos que el lavamiento de los pies no los limpiaba de sus pecados sino que la limpieza de sus corazones se evidenciaba por medio de este servicio de humildad. Si el corazón estaba limpio, este acto era todo lo que se necesitaba para revelarlo.”—The S.D.A. Bible Commentary 5:1138. FV 301.4

“Cuando los creyentes se congregan para celebrar los ritos, están presentes mensajeros invisibles para los ojos humanos.... Los ángeles celestiales están también presentes ... en toda ocasión tal.... Cristo, por el Espíritu Santo, está allí para poner el sello a su propio rito. Está allí para convencer y enternecer el corazón. Ni una mirada, ni un pensamiento de constricción escapa a su atención.... Todos los que vienen con su fe fija en él serán grandemente bendecidos.”—El Deseado de Todas las Gentes, 596, 597. FV 301.5