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La alegría MC 214

“El corazón alegre es una buena medicina.” Proverbios 17:22 (VM). El agradecimiento, la alegría, la benevolencia, la confianza en el amor y en el cuidado de Dios, constituyen la mayor salvaguardia de la salud. Para los israelitas debían ser el principio fundamental de la vida. MC 214.5

Los tres viajes anuales para asistir a las fiestas de Jerusalén, la estada de una semana en cabañas durante la fiesta de los tabernáculos, eran oportunidades para descansar fuera de casa y cultivar la vida social. Esas fiestas eran ocasiones de regocijo aun más endulzado y enternecido por la circunstancia de que en dichas fiestas se daba hospitalaria acogida al extranjero, al levita y al pobre. MC 214.6

“Te alegrarás con todo el bien que Jehová tu Dios te hubiere dado a ti y a tu casa, tú y el Levita, y el extranjero que está en medio de ti.” Deuteronomio 26:11. MC 214.7

Así también, en tiempos posteriores, cuando en Jerusalén se leyó la ley de Dios a los cautivos vueltos de Babilonia, y cuando el pueblo lloraba sus transgresiones, se pronunciaron las siguientes palabras de misericordia: MC 214.8

“No os entristezcáis. ... Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen prevenido; porque día santo es a nuestro Señor: y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.” Nehemías 8:9, 10. MC 215.1

Y este mensaje fué publicado y proclamado “por todas sus ciudades y por Jerusalem, diciendo: Salid al monte, y traed ramos de oliva, y ramos de pino, y ramos de arrayán, y ramos de palmas, y ramos de todo árbol espeso, para hacer cabañas como está escrito. Salió pues el pueblo, y trajeron, e hiciéronse cabañas, cada uno sobre su terrado, y en sus patios, y en los patios de la casa de Dios, y en la plaza de la puerta de las Aguas, y en la plaza de la puerta de Ephraim. Y toda la congregación que volvió de la cautividad hicieron cabañas, y en cabañas habitaron. ... Y hubo alegría muy grande.” Vers. 15-17. MC 215.2

Dios dió a Israel instrucciones acerca de los principios esenciales para la salud física y moral, y tanto respecto a éstos como a los referentes a la ley moral el Señor les mandó lo siguiente: MC 215.3

“Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón: y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes: y has de atarlas por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos: y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas.” Deuteronomio 6:6-9. MC 215.4

“Cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios, y estatutos, y derechos que Jehová nuestro Dios os mandó? Entonces dirás a tu hijo: ... Mandónos Jehová que ejecutásemos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, porque nos vaya bien todos los días, y para que nos dé vida, como hoy.” Vers. 20, 21, 24. MC 215.5

Si los israelitas hubiesen obedecido las instrucciones recibidas y aprovechado sus ventajas, hubieran dado al mundo una verdadera lección objetiva de salud y prosperidad. Si como pueblo hubieran vivido conforme al plan de Dios, habrían sido preservados de las enfermedades que afligían a las demás naciones. Más que ningún otro pueblo, hubieran tenido fuerza física e intelectual. Habrían sido la nación más poderosa del mundo. Dios había dicho: MC 216.1

“Bendito serás más que todos los pueblos.” Deuteronomio 7:14. MC 216.2

“Jehová te ha ensalzado hoy para que le seas su peculiar pueblo, como él te lo ha dicho, y para que guardes todos sus mandamientos; y para ponerte alto sobre todas las gentes que hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho.” Deuteronomio 26:18, 19. MC 216.3

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas. Bendito tu canastillo y tus sobras. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.” Deuteronomio 28:2-6. MC 216.4

“Enviará Jehová contigo la bendición en tus graneros, y en todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da. Confirmarte ha Jehová por pueblo suyo santo, como te ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es llamado sobre ti, y te temerán. Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que juró Jehová a tus padres que te había de dar. Abrirte ha Jehová su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. ... Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola: y estarás encima solamente, y no estarás debajo; cuando obedecieres a los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas.” Vers. 8-13. MC 216.5

Al sumo sacerdote Aarón y a sus hijos se les dió la instrucción siguiente: MC 217.1

“Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles:” MC 217.2

“Jehová te bendiga, y te guarde:
haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti,
y haya de ti misericordia:
Jehová alce a ti su rostro,
y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel,
y yo los bendeciré.” Números 6:23-27. MC 217.3

“Como tus días tu fortaleza.
No hay como el Dios de Jeshurún,
montado sobre los cielos para tu ayuda,
y sobre las nubes con su grandeza.
El eterno Dios es tu refugio,
y acá abajo los brazos eternos,...
Israel fuente de Jacob,
habitará confiado solo
en tierra de grano y de vino:
también sus cielos destilarán rocío.
Bienaventurado tú, oh Israel,
¿quién como tú, pueblo salvo por Jehová,
escudo de tu socorro,
y espada de tu excelencia?” Deuteronomio 33:25-29. MC 217.4

Los israelitas no cumplieron el propósito de Dios, y por tanto no recibieron las bendiciones que hubieran podido ser suyas. Pero en José y Daniel, en Moisés y Eliseo, y en otros muchos, tenemos nobles ejemplos de los resultados del verdadero plan de vida. La misma fidelidad producirá hoy los mismos resultados. Para nosotros fué escrito: MC 217.5

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.” 1 Pedro 2:9. MC 218.1

“Bendito el varón que se fía en Jehová,
y cuya confianza es Jehová.” Jeremías 17:7. MC 218.2

“El justo florecerá como la palma:
crecerá como cedro en el Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Aun en la vejez fructificarán;
estarán vigorosos y verdes.” Salmos 92:12-14. MC 218.3

“Tu corazón guarde mis mandamientos:
porque largura de días,
y años de vida y paz te aumentarán. ...
Entonces andarás por tu camino confiadamente,
y tu pie no tropezará.
Cuando te acostares, no tendrás temor;
antes te acostarás, y tu sueño será suave.
No tendrás temor de pavor repentino,
ni de la ruina de los impíos cuando viniere:
porque Jehová será tu confianza,
y él preservará tu pie de ser preso.” Proverbios 3:1, 2, 23-26. MC 218.4