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Esfuerzo mental y físico proporcionado MM 100

Los jóvenes que se mantienen en la escuela y están confinados a un estudio dedicado, no pueden tener buena salud. El esfuerzo mental sin su correspondiente ejercicio físico hace que afluya una proporción indebida de sangre al cerebro, y así la circulación se desequilibra. El cerebro tiene demasiada sangre, mientras las extremidades tienen muy poca. Las horas de estudio y recreación deben regularse con esmero y dedicar cierto tiempo al trabajo físico. Cuando los hábitos de los estudiantes en al comida y la bebida, el vestido y el sueño están de acuerdo con la ley física, pueden educarse sin sacrificar la salud. Debe repetirse a menudo la lección, y grabarse en la conciencia, de que la educación será de poco valor si no hay fuerza física para usarla después de obtenerla. MM 100.2

No se debe permitir a los estudiantes que abarquen tantos estudios que no tengan tiempo para el adiestramiento físico. La salud no puede conservarse a menos que una parte de cada día se dedique al esfuerzo muscular al aire libre. Debieran consagrarse horas regulares a algún trabajo físico u otro ejercicio que ponga en actividad todas las partes del cuerpo. Iguálese la carga de las facultades mentales y físicas, y se vivificará la mente del estudiante. Si está enfermo, el ejercicio físico a menudo ayudará al organismo a recobrar su estado normal. Cuando los estudiantes abandonan el colegio, debieran tener mejor salud y mejor entendimiento de las leyes de la vida que cuando ingresaron. La salud debe protegerse de modo tan sagrado como el carácter. MM 100.3