Go to full page →

Predicad la palabra MM 130

Yo diría a los que sostienen conceptos contrarios a esta clara enunciación de Cristo: en tales asuntos el silencio es elocuencia. Es presunción dar cabida a suposiciones y teorías en relación a temas que Dios no nos ha dado a conocer en su Palabra. No necesitamos entrar en especulación acerca de nuestro estado futuro. MM 130.1

A mis hermanos ministros digo: “Predicad la Palabra; hacedlo a tiempo y fuera de tiempo”. No coloquéis en el fundamento heno, paja y hojarasca: vuestras propias invenciones y especulaciones, que no benefician a nadie. MM 130.2

Cristo no ocultó verdades esenciales para nuestra salvación. Las cosas que están reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, pero no debemos permitir que nuestra imaginación establezca doctrinas referentes a lo que no se nos ha revelado. MM 130.3

El Señor ha hecho toda provisión para nuestra felicidad en la vida futura. Pero no ha hecho revelaciones concernientes a estos planes, y no debemos especular acerca de ellos. Ni debemos medir las condiciones de la vida futura por las condiciones de esta vida.—Manuscrito 28, 1904. MM 130.4