Go to full page →

Cuando el capricho del niño es ley 1MCP 177

En algunas familias los deseos del niño son ley. Se le da todo lo que desea. Si algo no le gusta, se lo anima a que no le guste. Se cree que la complacencia hará feliz al niño, pero solo lo vuelve inquieto y descontento. La complacencia ha arruinado su apetito por la comida sencilla y saludable y por el uso sencillo de su tiempo; la complacencia propia ha hecho su obra de trastornar su carácter para el tiempo y la eternidad.—The Review and Herald, 10 de mayo de 1898. 1MCP 177.2