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Abarca en un abrazo divino a la fraternidad humana 1MCP 247

El amor mutuo santificado es sagrado. En esta gran obra, el amor mutuo de los cristianos—mucho más elevado, más constante, más cortés, más abnegado de lo que se haya visto—preserva la ternura, la benevolencia y la cortesía cristianas, y envuelve la hermandad humana en el abrazo de Dios, reconociendo la dignidad con que Dios ha investido los derechos del hombre. Los cristianos siempre deben cultivar esta dignidad para la honra y gloria de Dios.—Comentario Bíblico Adventista 5:1114 (1897). 1MCP 247.2