Go to full page →

La rectitud genera respeto propio 1MCP 258

Los hombres de principios no necesitan la restricción de cerraduras y candados; no necesitan ser vigilados y observados. Tratarán con honestidad y honorabilidad en todo tiempo, cuando están solos y nadie los observa, como cuando están en público. No mancharán sus almas por ganancias o ventajas egoístas. Desprecian un acto vil. Aunque nadie lo llegara a saber, ellos mismos lo sabrían, y eso destruiría su respeto propio. Los que no son rectos y fieles en las cosas pequeñas no se reformarán aunque haya leyes y restricciones y castigos en cuanto a ellas.—Counsels on Health, 410 (1879). 1MCP 258.2