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Necesidad de moderación 1MCP 293

Actúen siempre movidos por buenos principios, y nunca por impulso. Moderen la impetuosidad natural de su ser con mansedumbre y dulzura. No den lugar a la liviandad ni a la frivolidad. No broten chistes vulgares de sus labios ni siquiera den rienda suelta a sus pensamientos. Deben ser contenidos y sometidos a la obediencia de Cristo. Dedíquenlos siempre a cosas santas. De este modo, mediante la gracia de Cristo, serán puros y sinceros.—El Ministerio de Curación, 391, 392 (1905). 1MCP 293.1