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Se necesita la unión de lo divino con la iniciativa humana 1MCP 82

El Espíritu proporciona la fortaleza que sustenta al alma que lucha y se esfuerza en toda emergencia, en medio de la hostilidad de los parientes, del odio del mundo, de la comprensión de sus propias imperfecciones y errores. La unión del esfuerzo divino y humano, la estrecha conexión, primero, último y siempre con Dios, la fuente de toda fortaleza, esto es absolutamente necesario.—The Review and Herald, 19 de mayo de 1904; Nuestra Elavada Vocacion, 153. 1MCP 82.2