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Sonidos, espectáculos e influencias que desmoralizan 1MCP 122

Ustedes tienen motivos por experimentar profunda preocupación por sus hijos, quienes han de hacer frente a tentaciones a cada paso que den hacia adelante. Les resulta imposible evitar el trato con malas compañías [...]. Ven espectáculos, oyen sonidos y están sujetos a influencias que tienden a desmoralizarlos y que, a menos que estén cabalmente guardados, lograrán imperceptible pero seguramente corromperles el corazón y deformar su carácter.—El hogar adventista, 369 (1894). 1MCP 122.4