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Resistan el enojo 2MCP 168

Para esta gente hay solo un remedio: un dominio propio positivo en toda circunstancia. El esfuerzo tendiente a colocarse en lugares favorables, donde la voluntad propia no sea molestada, puede tener éxito por un tiempo; pero Satanás sabe dónde encontrar a esas pobres almas, y las atacará en sus puntos débiles una y otra vez. Se sentirán continuamente perturbadas mientras sigan pensando en sí mismas [...]. Pero hay esperanza para ellas. Poned esta vida: tan tormentosa debido a sus conflictos y dificultades, en relación con Cristo, y el yo no pretenderá más tener la supremacía.—Hijos e Hijas de Dios, 144 (1886). 2MCP 168.1

Deberían humillarse, diciendo con franqueza: “Me equivoqué. ¿Podría perdonarme? Porque Dios ha dicho que no debemos permitir que el sol se ponga sobre nuestro enojo”. Esta es la única manera segura de lograr la victoria. Muchos [...] alimentan su enojo y se llenan de sentimientos de venganza y de odio [...]. Resistan esos sentimientos equivocados, y experimentarán un gran cambio en su relación con sus semejantes.—The Youth’s Instructor, 10 de noviembre de 1886; Sons and Daughters of God, 142. 2MCP 168.2