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El control de la imaginación (consejo a una mujer de imaginación enfermiza) 2MCP 234

Si usted hubiera educado su mente para que meditara en temas elevados y asuntos celestiales, podría haber hecho mucho bien. Habría ejercido una influencia sobre la mente de los demás para apartarlos de sus pensamientos egoístas y su actitud amante del mundo, e introducirlos en los canales de la espiritualidad. Si sus afectos y pensamientos hubieran sido sometidos a la voluntad de Cristo, habría sido capaz de hacer mucho bien. Su imaginación está enferma porque le ha permitido recorrer un canal prohibido, para convertirla en soñolienta. El soñar despierta, y la romántica edificación de castillos en el aire, la han incapacitado para ser útil. Ha vivido en un mundo imaginario; ha sido una mártir imaginaria y una cristiana imaginaria.—Testimonies for the Church 2:251 (1869). 2MCP 234.2