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Es difícil desaprender los malos hábitos (consejo a un administrador) 2MCP 241

Será difícil para usted hacer ahora los cambios en su carácter que Dios le pide que haga, porque ya en su juventud le era difícil ser puntual y rápido para la acción. Cuando el carácter ya está formado, los hábitos fijados, y las facultades mentales y morales se han vuelto firmes, es sumamente difícil desaprender los malos hábitos y ser rápidos para actuar. 2MCP 241.1

Debe comprender cuál es el valor del tiempo. No tiene excusa si deja a un lado el trabajo importante, por desagradable que sea, con la esperanza de no hacerlo en absoluto, o con la idea de que se torne menos desagradable, mientras ocupa ese tiempo en asuntos agradables que realmente no son urgentes. Debe hacer primero lo urgente y lo que tiene vital interés para la causa, y solo abordar los asuntos menos importantes después de haber llevado a cabo los esenciales. 2MCP 241.2

La puntualidad y la decisión en la obra de Dios son fundamentales. Las demoras son virtuales derrotas. Los minutos son de oro y deben ser aprovechados de la mejor manera posible. Las relaciones terrenales y los intereses personales siempre deben ser secundarios. Nunca debemos permitir que la obra de Dios sufra en lo más mínimo por causa de nuestros amigos terrenales o nuestros parientes más queridos.—Testimonies for the Church 3:499, 500 (1875). 2MCP 241.3