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El orgullo destruye la amistad 2MCP 252

Ellos [los enemigos de Cristo] percibían la majestad, la pureza y la belleza de la verdad, [Jesús] con su influencia profunda y suave, echaba hondas raíces en muchas mentes [...]. [Jesús] estaba derribando la muralla de separación que había levantado su orgullo y su exclusivismo [de los fariseoss], y temieron que, si se lo permitían, alejaría completamente de ellos al pueblo. Por eso lo seguían con resuelta hostilidad, al acecho de alguna ocasión para malquistarlo con la muchedumbre, lo cual permitiría al Sanedrín obtener su condenación y su muerte.—El Discurso Maestro de Jesucristo, 45 (1896). 2MCP 252.5