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La mente debe ser controlada con firmeza 2MCP 299

Los jóvenes deben comenzar pronto a cultivar hábitos que les permitan pensar correctamente. Hemos de disciplinar la mente para que los pensamientos recorran canales sanos, y no permitamos que se dediquen a cosas malas. El salmista exclama: “¡Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío!”. Salmos 19:14. 2MCP 299.2

Mientras Dios trabaja en el corazón por medio del Espíritu Santo, el hombre debe cooperar con él. Se deben sujetar los pensamientos; hay que restringirlos, impedir que divaguen y se dediquen a contemplar cosas que solo debilitan y contaminan el alma. Los pensamientos deben ser puros, las meditaciones del corazón limpias, a fin de que las palabras de la boca sean aceptables al Cielo y beneficiosas para los que se relacionan con nosotros. 2MCP 299.3

Cristo dijo a los fariseos: “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos?, porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas”. Mateo 12:34, 35.—The Review and Herald, 12 de junio de 1888. 2MCP 299.4