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La falsificación de la verdad 2MCP 341

Hay solamente dos bandos. Satanás trabaja con su poder perverso y engañoso, y valiéndose de poderosos engaños a todos los que no permanecen en la verdad, que han apartado sus oídos de ella y se han vuelto a las fábulas. Satanás mismo no permaneció en la verdad; él es el misterio de iniquidad. Por medio de su sutileza da a sus errores destructores del alma la apariencia de verdad. En eso consiste el poder de sus errores: engañar. Debido a que son falsificaciones de la verdad, el espiritismo, la teosofía y otros engaños similares obtienen gran poder sobre la mente de los hombres. Esta es la obra maestra de Satanás. Pretende ser el salvador del hombre, el benefactor de la raza humana, y así seduce más rápidamente a sus víctimas llevándolas a la destrucción.—Testimonios para los Ministros, 365 (1897) 2MCP 341.2