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Única fuente de permanente paz 2MCP 401

La paz permanente, el verdadero descanso del espíritu, no tiene más que una Fuente. De ella hablaba Cristo cuando decía: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Mateo 11:28. “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da”. Juan 14:27. Esta paz no es algo que él dé aparte de su persona. Está en Cristo y no la podemos recibir sino recibiéndolo a él.—El Ministerio de Curación, 190 (1905). 2MCP 401.3