Go to full page →

El corazón es depravado por naturaleza 2MCP 433

A fin de comprender correctamente esta cuestión, debemos recordar que nuestros corazones son depravados por naturaleza, y que somos incapaces, por nosotros mismos, de seguir una conducta correcta. Solamente por la gracia de Dios, combinada con los esfuerzos más sinceros de nuestra parte, podemos obtener la victoria.—Nuestra Elavada Vocacion, 113 (1881). 2MCP 433.2