Go to full page →

Responsables por nuestra influencia personal 2MCP 79

Dios considera que cada uno es responsable por la influencia que rodea su alma, con respecto a sí mismo y a los demás. Invita a los jóvenes y a las señoritas a ser estrictamente temperantes y concienzudos en el empleo de las facultades de la mente y del cuerpo. Sus capacidades podrán desarrollarse solo a través del uso diligente y la sabia dedicación de sus facultades para la gloria de Dios y el beneficio de sus semejantes.—Carta 145, 1897. 2MCP 79.4