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La separación de Dios produce angustia en el alma 2MCP 111

La angustia de la separación del favor de su Padre fue lo que hizo que los sufrimientos de Cristo fueran tan agudos. Cuando la agonía del alma descendió sobre él, “era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. Lucas 22:44. Su terrible angustia, producida por el pensamiento de que en su hora de necesidad Dios lo había abandonado, preanuncia la angustia que va a sentir el pecador cuando se dé cuenta, demasiado tarde, de que el Espíritu de Dios se ha apartado de él.—Manuscrito 134, 1905. 2MCP 111.3