“El Señor desea que en nuestros días su pueblo se disperse por toda la tierra. No debe agruparse en colonias. Jesús dijo: ‘Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura’. Marcos 16:15. Cuando los discípulos cedieron a su deseo de permanecer agrupados en Jerusalén, Dios permitió que fueran perseguidos, y tuvieron que dispersarse por todas las regiones del mundo habitado. DCC 21.1
“Durante muchos años nuestro pueblo ha recibido mensajes de advertencia y exhortación, a través de los cuales se lo ha instado a salir al gran campo de labor del Maestro para trabajar abnegadamente en favor de las almas”.—Testimonies for the Church 8:215 (1904). DCC 21.2