Go to full page →

El ejemplo de Felipe con Natanael 4TS 406

El caso de Felipe y Natanael es un ejemplo de la verdadera obra misionera. Felipe había visto a Jesús, y estaba convencido de que era el Mesías. En su gozo, deseaba que también sus amigos conociesen las buenas nuevas. Deseaba que la verdad que le había traído tanto consuelo fuese compartida por Natanael. La verdadera gracia en el corazón revelará siempre su presencia difundiéndose. Felipe fué a buscar a Natanael, y cuando lo llamó, éste contestó desde su lugar de oración bajo la higuera. Natanael no había tenido el privilegio de escuchar las palabras de Jesús, pero había sido atraído a él en espíritu. Anhelaba recibir luz, y estaba en ese momento orando sinceramente por ella. Felipe exclamó con gozo: “Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.”4Juan 1:45. A la invitación de Felipe, Natanael buscó y halló al Salvador, y a su vez se unió a la obra de ganar almas para Cristo. 4TS 406.2

Uno de los medios más eficaces por los cuales se puede comunicar la luz, es por el esfuerzo privado y personal. En el círculo de la familia, al lado de nuestro hogar, al lado de los enfermos, muy quedamente podemos leer las Escrituras y decir una palabra en favor de Jesús y la verdad. Así podemos sembrar una semilla preciosa que brotará y traerá fruto. 4TS 406.3