1 (Salmo. Cántico para el día de sábado) Bueno es alabar a Jehovah, cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. RVa — Salmos 92:1
2 Bueno es anunciar por la mañana tu misericordia y tu verdad en las noches, RVa — Salmos 92:2
3 con el arpa de diez cuerdas y la lira, con el tono suave del arpa. RVa — Salmos 92:3
4 Ciertamente me has alegrado, oh Jehovah, con tus hechos, grito de gozo por las obras de tus manos. RVa — Salmos 92:4
5 ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehovah! Muy profundos son tus pensamientos. RVa — Salmos 92:5
6 El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto: RVa — Salmos 92:6
7 que los impíos brotan como la hierba, y que todos los que hacen iniquidad florecen para ser destruidos para siempre. RVa — Salmos 92:7
8 Pero tú, oh Jehovah, para siempre eres el Altísimo. RVa — Salmos 92:8
9 Porque he aquí tus enemigos, oh Jehovah; porque he aquí, tus enemigos perecerán. Serán dispersados todos los que hacen iniquidad. RVa — Salmos 92:9
10 Pero tú enaltecerás mi poder como el de un toro salvaje, y sobre mí verterás aceite fresco. RVa — Salmos 92:10
11 Mis ojos mirarán sobre mis enemigos; mis oídos oirán de los malhechores que se levantaron contra mí. RVa — Salmos 92:11
12 El justo florecerá como la palmera; crecerá alto como el cedro en el Líbano. RVa — Salmos 92:12
13 Plantados estarán en la casa de Jehovah; florecerán en los atrios de nuestro Dios. RVa — Salmos 92:13
14 Aun en la vejez fructificarán. Estarán llenos de savia y frondosos, RVa — Salmos 92:14
15 para anunciar que Jehovah, mi roca, es recto, y que en él no hay injusticia. RVa — Salmos 92:15