1 ¡Qué bella eres, oh amada mía! ¡Que bella eres! Tus ojos son como de palomas, mirando a través de tu velo. Tus cabellos son como manada de cabritos que se deslizan por las laderas de Galaad. RVa — Cantares 4:1
2 Tus dientes son como rebaños de ovejas trasquiladas que suben del lavadero: que todas tienen mellizos, y ninguna hay sin cría. RVa — Cantares 4:2
3 Tus labios son como hilo de grana, y tu boca es bella. Tus mejillas parecen mitades de granada, a través de tu velo. RVa — Cantares 4:3
4 Tu cuello es como la torre de David, edificada para armería: Mil escudos están colgados en ella, todos escudos de valientes. RVa — Cantares 4:4
5 Tus dos pechos son como dos venaditos, mellizos de gacela, que se apacientan entre lirios. RVa — Cantares 4:5
6 Me iré al monte de la mirra y a la colina del incienso, hasta que raye el alba y huyan las sombras. RVa — Cantares 4:6
7 Eres toda bella, oh amada mía, y en ti no hay defecto. RVa — Cantares 4:7
8 ¡Ven conmigo del Líbano! ¡Oh novia mía, ven del Líbano! Desciende de las cumbres del Amana, desde las cumbres del Senir y del Hermón, desde las guaridas de los leones y desde los montes de los leopardos. RVa — Cantares 4:8
9 ¡Prendiste mi corazón, oh hermana y novia mía! Prendiste mi corazón con un solo gesto de tus ojos, con una sola cuenta de tus collares. RVa — Cantares 4:9
10 ¡Cuán dulces son tus caricias, oh hermana y novia mía! Tus caricias son mejores que el vino. El olor de tus perfumes es superior al de las especias aromáticas. RVa — Cantares 4:10
11 Tus labios destilan miel como panal. Oh novia mía, miel y leche hay debajo de tu lengua. Y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano. RVa — Cantares 4:11
12 Un jardín cerrado es mi hermana y novia, un jardín cerrado, un manantial sellado. RVa — Cantares 4:12
13 Tus plantas son un huerto de granados con exquisito fruto. Hay alheñas y nardos; RVa — Cantares 4:13
14 nardos, azafrán, cálamo, canela, plantas de incienso, mirra, áloe, con todas las mejores variedades de especias. RVa — Cantares 4:14
15 ¡Es un manantial cercado de jardines, un pozo de aguas vivas que corren del Líbano! RVa — Cantares 4:15
16 ¡Levántate, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro! Soplad en mi jardín, y despréndanse sus aromas. Venga mi RVa — Cantares 4:16