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Probados “por sus frutos” 2MS 113

En estos días peligrosos no debemos aceptar todo lo que los hombres nos traen pretendiendo que es verdad. Cuando supuestos maestros de Dios acuden a nosotros y dicen que tienen un mensaje procedente de Dios, es necesario preguntar cuidadosamente: ¿Cómo sabemos que esto es verdad? Jesús nos ha dicho que “muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos”. Mateo 24:11. Pero no necesitamos ser engañados, porque la Palabra de Dios nos proporciona una prueba por la cual podemos conocer su verdad. El profeta dice: “¡A la ley y el testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. Isaías 8:20. 2MS 113.1

Según esta declaración, resulta evidente que debemos ser estudiantes diligentes de la Biblia, que debemos saber qué está de acuerdo con la ley y el testimonio. Ninguna otra conducta es segura. Jesús dice: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego”. Mateo 7:15-19.—The Review and Herald, 23 de febrero de 1892. 2MS 113.2