Vi que debemos estar elevándonos diariamente y mantener nuestra supremacía sobre los poderes de las tinieblas. Nuestro Dios es poderoso. Vi que cantar para la gloria de Dios a menudo ahuyenta al enemigo, y que alabar a Dios mantiene a éste en retirada y nos da la victoria.—Manuscrito 5, 1850. 3MS 379.1