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Testimonios Acerca de Conducta Sexual, Adulterio y Divorcio - Contents
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    Capítulo 20—A un adventista de muchos años y su concubina

    Fue muy lejos en la desobediencia—Mi pobre hermano, engañado, pecador: Quiero dirigirle algunas palabras porque he sobrellevado por Ud. una carga pesada y gran interés por mucho tiempo. Por muchos años, Ira K, Ud. ha estado en los caminos del pecado. Le he escrito anteriormente, pero no ha respondido, y la reprensión que Ud. ha recibido no ha afectado el curso de acción...TCS 154.1

    Ud. tiene una obra que realizar en pro de su alma. Apresúrese a realizarla, de lo contrario será demasiado tarde para llevarla a cabo. Dios le perdonaría ahora sus pecados de tono escarlata, si hiciera lo que debe para corregir sus errores. Yo no diría que su caso es desesperado, pero casi ha desperdiciado su tiempo de gracia; Jesús todavía está en el santuario e intercede en su favor. Sus hermanos y hermanas han trabajado mucho por Ud.; han manifestado tanto interés que Ud. ha llegado a considerar el crimen y el pecado como asuntos livianos. No obstante, Jesús lo ama, y yo le presento y enaltezco a Jesús delante de Ud.TCS 154.2

    Satanás le dice que dejar de pecar no tiene importancia; que Ud. ha ido tan lejos en la desobediencia y la transgresión que no tiene sentido que intente volverse a Dios. Aunque siento que pesa sobre Ud. la desgracia plena de sus pecados y debo presentarle el pecado como es en verdad, tengo que presentarle siempre a Jesús como un Salvador que perdona el pecado.TCS 154.3

    Perdón de la undécima hora—La arena del reloj de su vida está a punto de acabarse y dejar de correr; pero si en este momento recurre a Dios tal como es, sin ningún otro argumento sino el de que Jesús ha muerto para salvar al mayor de los pecadores, encontrará perdón aun en esta hora, la undécima. El hombre tiene que cooperar con Dios. Cristo no murió con el fin de disponer de poder para cubrir transgresiones de las cuales uno no se ha arrepentido y no ha confesado. No todos los pecados necesitan ser confesados públicamente; algunos deberían ser confesados únicamente a Dios y a las personas que hayan sido perjudicadas.TCS 155.1

    La justicia imputada de Cristo—La justicia imputada de Cristo significa santidad, rectitud y pureza. A menos que la justicia de Cristo nos haya sido imputada, nuestro arrepentimiento no podrá ser aceptado. La justicia que mora en nosotros por la fe consiste en amor, paciencia, mansedumbre y las demás virtudes cristianas. Nos tomamos de la justicia de Cristo y ella llega a ser parte de nuestro ser. Todos los que posean esa justicia obrarán las obras de Dios...TCS 155.2

    Pero la justicia de Cristo jamás cubrirá pecados acariciados. Nadie podrá participar de la cena de las bodas del Cordero sin el vestido de bodas, que es la justicia de Cristo. Sin santidad, nadie verá al Señor. Dios está deseoso de conferir a cada alma su poder divino para que lo combine con el esfuerzo humano. “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:12, 13.TCS 155.3

    Cristo es la perfección del carácter divino. Es el modelo que debemos seguir. Las palabras de Pedro están cargadas de significado: “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”. 1 Pedro 1:14-16.TCS 155.4

    Nombres en el libro de la vida—En el Apocalipsis y su descripción de la nueva Jerusalén, Juan declara: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero”. Apocalipsis 21:27. Ud. puede preguntarse: “¿Estará allí escrito mi nombre?” Su nombre estará registrado en el libro de la vida si su carácter es puro y santo como el carácter de Cristo. La fe en la verdad únicamente, no nos salvará. Tendremos que ser semejantes a Cristo si queremos verlo un día tal como él es.TCS 155.5

    “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro”. 1 Pedro 3:3. Cualquier esperanza separada de la pureza y la justicia es una trampa de Satanás, una sofistería y un engaño fatal. Jesús vino a este mundo y, lleno de gracia, nos invita a ir a él, aprender de él y creer en él. Cuando vamos a él, nos injerta en su vida y en su carácter. Nuestro acercamiento a él se produce por medio de la fe y el injerto es nuestra adopción; y por ese proceso recíproco llegamos a constituirnos en hijos de Dios y coherederos con Cristo, participantes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que está en el mundo por la concupiscencia.TCS 156.1

    Injertados en Cristo—Este injerto en Cristo nos separa del mundo. No amaremos más la compañía de los viles, contaminados y contaminadores. Estaremos de veras muertos al pecado, pero vivos en Dios por medio de Jesucristo nuestro Señor. Entonces se producirán deliciosos racimos de fruto. Las gracias del Espíritu aparecerán bajo las formas de amor, paz, paciencia, bondad, mansedumbre. Experimentaremos nuevos afectos, nuevos apetitos, nuevos gustos. Las cosas viejas pasaron y todo ha llegado a ser nuevo.TCS 156.2

    Elección de la vida o la muerte—Le pregunto ahora, hermano K: ¿Servirá Ud. a Dios de todo corazón, o servirá al diablo? ¿Será que Ud., independientemente de las consecuencias, se pondrá del lado de Cristo? Dios no lo forzará a servirlo. La vida y la muerte están en su mano. Si Ud. se acerca a Jesús, confesando sus pecados como un penitente humilde, él lo perdonará y lo purificará de toda iniquidad. Ud. no puede tornarse del pecado hasta que lo deteste y ame la pureza, la verdad y la justicia. Le suplico que vaya a Cristo como un niñito, humillando su corazón ante Dios, y Jesús le perdonará sus transgresiones.TCS 156.3

    La compañía de los incrédulos—Confío en que Annie no mantendrá más la influencia que ha ejercido sobre Ud. Si continúa, ello significará ruina; ruina eterna para ambos. Uds. tienen mucha, demasiada simpatía uno para con el otro, mientras tanto, su esposa es agraviada, engañada y privada del respeto que se merece. Sus hijos se ven privados de la confianza que Ud. debería depositar en ellos; en cambio, la deposita en extraños. Ud. tiene una obra para hacer, y sin demora; de lo contrario, la paga del pecado será su recompensa.TCS 157.1

    Vuélvase de la compañía de los impíos; dedique todo momento de su tiempo para buscar al Señor mientras puede ser hallado. Ud. no puede vivir dos vidas, una para Cristo y la otra para el diablo. ¿Durante cuánto tiempo todavía se deleitará en el pecado tan aborrecible para Dios? Las dulces influencias del Espíritu de Dios han sido extinguidas de su alma. Cambie ahora. No pierda la esperanza, vaya al Salvador misericordioso y perdonador de pecados. Corte los eslabones de la cadena; desconéctese de ellos.TCS 157.2

    Ud. tiene miedo de hacerlo porque teme ser expuesto. No puede evitar ser expuesto dentro de poco, a pesar de haber ocultado su verdadera condición. Dios me ha hecho saber algunas cosas para animarlo a que le dé otra oportunidad a su alma. Tiene que elegir entre el amor propio y el pecado por un lado, y Cristo, su pureza y su justicia por el otro. Si rinde a Dios el corazón, el alma y el cuerpo, dejará de ser un esclavo del pecado. ¡Oh, no puedo soportar el pensamiento de que alguien que ha tenido tanta luz permanezca en la esclavitud del pecado y de Satanás!TCS 157.3

    Transformación completa—No hay esperanza para Ud. a no ser que lleve a cabo una completa transformación del carácter. Entonces, tratará de honrar a Cristo y ser como Cristo. Su ley será la norma de su vida. Apresúrese a poner de nuevo sus pies en el senda de la santidad. Salve su alma echándose al pie de la cruz. Acérquese a Jesús, sea feliz y vaya al cielo. La predicación no es todo lo que Ud. necesita; necesita que sus pecados sean reprendidos de la misma manera como Natán reprendió a David. “Tú eres aquel hombre”. Necesita ser piadoso, tener un corazón puro y una vida perfecta; si no fuere así morirá en sus pecados y perecerá con los impíos.TCS 157.4

    Quiera el Señor persuadir su alma; ésa es mi oración.—Carta 1e, 1890.TCS 158.1

    Mensaje para una concubina—Tengo un mensaje breve para Ud. Durante algunos años me ha sido revelado su proceder en relación con la familia de Ira K. Este es un capítulo encubierto en la experiencia de ambos, lo cual ha llevado a algunos a conjeturar. Esta experiencia los ha unido a ambos en un compañerismo impío. He oído que Ud. y su hermano se habían convertido y, si esa información es correcta, Ud. habría estado dando frutos de arrepentimiento. “El que encubre sus pecados no prosperará”.TCS 158.2

    Ud. ha ejercido una notable influencia sobre Ira K. Su conexión con él ha sido de tal carácter—como Ud. bien lo sabe—que, a menos que se arrepienta y confiese, no verá jamás el reino de los cielos. ¿Puede Ud. vender su alma por un precio tan bajo? ¿Es posible que el pecado haya perdido para Ud. su atrocidad? No tengo la más mínima confianza en quien por mucho tiempo he llamado el hermano K.TCS 158.3

    Su curso de acción me fue mostrado claramente y en líneas bien precisas. Nadie sabe lo que yo sé del desventurado pasado. Nunca me preocupé de que alguien lo supiera, pero el fin de la vida de Ira K no está lejano, y ¿habría él de pasar a la eternidad sin arrepentirse de sus pecados y sin confesarlos? ¿Qué podrá Ud. decir cuando se encuentre ante el tribunal de Dios?TCS 158.4

    ¿Se manifiesta pecaminoso el pecado?—Por tanto tiempo ha estado él siguiendo los impulsos de su corazón corrupto, que el pecado ya no le parece excesivamente pecaminoso. Pero ahora, cuando sus pensamientos han sido despertados a la seriedad de la salvación de su alma, confío que podrá notar lo odioso del pecado. Espero que Ud. confesará sus pecados antes que sea demasiado tarde. Si Ira K muriera en su condición actual, amarrado a la iniquidad, ¿qué les espera a ambos cuando tengan que enfrentar el juicio? El curso de acción que están siguiendo es triste y penoso. ¿Piensan que Dios no ve todas esas cosas?...TCS 158.5

    El ojo de Dios ha estado sobre Uds. El ha señalado su conducta engañosa. Ud. ha separado los afectos de Ira K de los de su paciente esposa; ha mantenido su influencia sobre Ira K y él no se atreve a romperla ni a desagradarla... De la misma manera que el archiengañador, Ud. ha fraguado mentiras, y él ha obrado sobre su mente degradada, rebajada y pervertida a causa de sus propios pecados con el propósito de hacerle ver las cosas bajo una luz completamente distorsionada.TCS 159.1

    Ahora bien, si Dios ha tocado su corazón, como sinceramente espero que lo ya ha hecho, Ud. humillará su corazón, caerá sobre la Roca y será quebrantada. Confesará sus pecados, los abandonará para siempre, y comenzará a vivir una vida nueva. Traerá a la memoria su proceder en relación con una hija de Dios, llena de cargas y gastada: la hermana K. Ella ha tenido sus faltas, pero no ha despreciado la reprensión. Ha estado siempre dispuesta a inclinarse ante la luz y la voluntad de Dios.TCS 159.2

    Pero como su caso me ha sido mostrado, y sus pecados me fueron señalados, lo he guardado todo para mí, con la esperanza que llegaría el tiempo cuando su espíritu duro sería enternecido. Le imploro ahora que procure la salvación de su alma antes que sea tarde para siempre. El pecado de la hermana K de buscar faltas en los demás es cosa chica cuando se lo compara con pecados que Ud. ha cometido, y los del esposo de la hermana K. Uds. han tejido entre ambos una red de acero, pero los juicios de Dios no serán detenidos por más tiempo si continúan en las sendas que han estado andando.TCS 159.3

    Paciencia e ira de Dios—Dios mantiene registro de los pecados de las naciones y de los individuos, y cuando alcanzan cierta medida, que se considera el nivel máximo, la gran paciencia de Dios se agota y su ira deja de dormitar. Si fuera necesario, puedo mostrarle las reprobaciones dadas a Ira K. No puedo llamarlo más hermano, porque él no es cristiano. He trabajado para evitarle las profundidades de la desesperación, aguardando siempre que reconociera su mala conducta, que se arrepintiera antes de rechazar para siempre el último rayo de la misericordia de Dios.TCS 160.1

    Pero me ha sido mostrado que él ha fijado su posición de mente y corazón en contra del proceder correcto, y recibe su influencia cruel como verdad. Ud. lo ha ayudado a darle la espalda a quienes son sus verdaderos amigos y ejercerían una influencia orientada hacia la salvación de su alma. Es tiempo de que yo hable. Ira K no quiere que yo vaya a su casa. No me quiere cerca de él porque teme que reprenderé su conducta impía, como también la suya.TCS 160.2

    Me atrevo a no ocultarle estas cosas. Confío que Ud. ahora buscará al Señor con todo su corazón con el fin de encontrarlo. Sería mucho mejor que fuera al Señor con humildad por el resto de su vida en vez de perder su alma y ser el medio por el cual otras almas se pierdan como consecuencia de su conducta. El pecado no le parece excesivamente pecaminoso, pero Dios dice: “Conozco tus obras”. Así que, ante cualquier engaño que haya practicado, cada palabra engañosa que haya pronunciado, y delante de cada acción impía, ha habido un observador de cuya presencia Ud. no puede excluirse.TCS 160.3

    En la fiesta de Belsasar—Muy poco sabía Belsasar, aquella noche de fiesta sacrílega, acerca de que un mensajero celestial observaba todos sus movimientos y que, esa noche, la representación que apareció en el palacio contenía el número de sus obras inicuas en su medida plena. No sería ya protegido y escudado por Dios. El poder refrenador ya no desviaría el mal; él caería, su reino pasaría a otras manos y se le quitaría la vida.TCS 160.4

    Súplicas de la Palabra de Dios—Mi corazón está cargado de tristeza. Me pregunto: ¿Será que esas almas sólo resucitarán en la segunda resurrección? ¿Deben ser dejadas fuera de la ciudad de Dios, entre perros, hechiceros, adúlteros y los que “aman y hacen mentira”? ¿Qué puedo decirle? Ud. posee un espíritu duro, fuerte, a no ser que caiga sobre la Roca y sea quebrantada.TCS 161.1

    El Señor ha dicho: “Venid luego... y estemos a cuenta; si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Isaías 1:18. “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadlo entre tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar”. Isaías 55:6, 7. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no tenemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros”. 1 Juan 1:9.TCS 161.2

    Le suplico que permita que la obra que debe ser hecha opere profundamente; que sea una obra completa. En vez de llevar sus supuestos agravios a Ira K, un pobre mortal falible y pecador, para obtener simpatía, llévelo a Jesús. El le extiende la invitación: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Mateo 11:28-30.—Carta 23a, 1890.TCS 161.3

    Otro mensaje para la concubina—Otra vez le ruego que no falle en este tiempo de crisis de su vida, que siga la única conducta que debe seguir. La fortaleza contra el pecado reside en la voluntad. Coloque su voluntad del lado de Dios en este asunto; no se ponga más en la posición de una pecadora, de una prostituta. Es posible que Ud. no pueda ver muy claramente cómo obtener la liberación de los pecados que ha acariciado y fortalecido por la repetición. El único camino es confesar sus pecados, abandonarlos y creer que Jesús la perdona.TCS 161.4

    Si quiere ser una cristiana, éste es su tiempo para serlo; es la oportunidad áurea. Ud. puede transitar los caminos de la pureza únicamente mirando y contemplando a Jesús, orando a él, y creyendo en él momento tras momento. Ha vivido tanto tiempo en adulterio, que el pecado ya no le parece atroz. Ud. ama el pecado. Si quisiera abandonarlo ahora, tiene que renunciar a él para siempre. Si confiesa sus pecados, él es fiel y justo para perdonarle sus pecados y purificarla de toda iniquidad. No debe ocultar o excusar sus pecados, sino ponerse de pie, confesarlos con presteza y lograr la salvación de su alma buscando el perdón de sus pecados.TCS 162.1

    Mala influencia de los familiares—¡Oh, es cosa terrible sentirse perdido! Su manera de conducirse ha sido triste y dolorosa. El tiempo es corto. ¿Irá ahora a Jesús? ¿Se sentará a los pies de Jesús para aprender de él? Todavía hay esperanza para Ud., pero ha tenido consejeros desdichados, y si Ud. ama a Jesús, odiará los malos cursos de acción, y aun la conversación y el compañerismo de algunos de sus familiares que se han entregado de cuerpo, alma y espíritu para llevar a cabo las obras del diablo. El es quien controla su imaginación y sus intenciones para ejecutar perversidades.TCS 162.2

    Quiera el Señor provocar las más profundas convicciones en su alma, pues yo no quisiera nunca dar publicidad a lo que me ha sido mostrado; y espero que se conduzca de tal manera que se torne innecesario que lo haga.—Carta 24a, 1890.TCS 162.3

    Segunda carta a Ira K—Acabo de recibir una respuesta suya a mi carta, y no puedo entregarme al descanso esta noche sin escribirle otra vez y decirle: “Arrepiéntase de sus pecados sin demora”. Su proceder me fue dado a conocer: la administración en los negocios, los desembolsos descuidados de dinero, sus asociaciones con los viles y corruptos; y no obstante, Dios está deseoso de perdonarlo, aun a Ud...TCS 162.4

    Si no hubiera sido por su conexión impía e ilegal con la señorita L, Ud. no habría adoptado una conducta tan antinatural con sus hijos. Ud. se puso duro e irreconciliable con Lucinda [su hija], pero estuvo unido por un tiempo a una ramera, y su asociación con ella fue de tal naturaleza que sus hijos, temerosos de Dios, no contaron más con su amor y su simpatía. Pero mi carta no es para condenarlo, es más bien para despertarlo y para que se arrepienta. Oí que Anna ha profesado estar convertida. Esta es la única ocasión en la cual me atrevo a escribirle a Ud. (o a ella) sabiendo que mi carta no les hará bien alguno, puesto que la dureza de los corazones de ambos y la terquedad manifestada en proseguir en los malos caminos ha sido asombrosa.TCS 163.1

    Jesús, la única esperanza del pecador—El poder encantador de Satanás se ha manifestado en Uds. Pero no se demoren. Jesús está a la diestra de Dios y la misericordia todavía aguarda. “Venid luego—dice Jehová—y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”. Isaías 1:18. Sí, Jesús es la única esperanza del pecador. “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche”. Isaías 55:1.TCS 163.2

    ¿No pueden venir justamente ahora, así como son, diciendo: “No traigo en mis manos precio; simplemente, me aferro de la cruz”. “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura. Inclinad vuestro oído y venid a mí: oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes de David”. Isaías 55:2, 3...TCS 163.3

    Cambio de corazón o suicidio—Considere las siguientes palabras: “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto... fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras... Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego”. Apocalipsis 20:12, 15.TCS 163.4

    Le ruego que no se sienta desesperado, sin hacer nada. No escuche más al gran tentador, porque no tiene sentido hacerlo. Ud. no necesita perecer si acude a Jesús tal cual es: pecador, contaminado, vil y depravado; Jesús puede salvar con creces a los impíos más duros y a los pecadores más corrompidos.TCS 164.1

    Ud. menciona que está siendo tentado a cortar el frágil hilo de su vida; pero si lo lleva a cabo, entonces sí su caso será irremediable, porque sumaría el suicidio a todos sus otros pecados. Si Ud. va al Señor tal como es, sin esperanza y contaminado por el pecado, y se lanza al pie de la cruz, pobre, miserable, ciego, desnudo, encontrará un Salvador que puede extenderle la mano y levantarlo. Sé muy bien que por muchos años Ud. no ha estado viviendo en armonía con Dios. Por largo tiempo ha estado siguiendo a otro líder, el príncipe de las tinieblas; pero si desecha las obras de las tinieblas, si ahora mira a Jesús, vivirá.TCS 164.2

    Oración en favor de los pecadores—Debe mirar con fe. Durante años Ud. no ha sabido nada de la verdadera vida cristiana; y aunque sus facultades han sido derrochadas, y ha servido a Satanás con arrogancia, el Señor ha escuchado las oraciones que se elevaron en su favor, y no le ha quitado la vida mientras estaba en pecado, lo cual podría haber hecho si su misericordia se hubiera extinguido para siempre. Sí, el Señor ha escuchado las oraciones de las personas con las que Ud. rehusó conectarse, aquellas que aman a Dios y guardan sus mandamientos. Ud. ha estado completamente ciego, engañado deplorablemente, y entrampado por el enemigo...TCS 164.3

    Otra oportunidad—Los años van pasando y Dios, por medio de su sierva, en quien ha delegado responsabilidad, le da otra oportunidad. ¿Se arrepentirá Ud.? Si despertara su fuerza de voluntad, confiando plenamente en el poder de Jesús, llegaría a ser un vencedor, pero, sean cuales fueren las consecuencias, Ud. debe apartarse del todo de las personas con las cuales se ha estado asociando.TCS 164.4

    No puedo abandonarlo para que se pierda. Ud. ha estado ciego a los más elevados intereses de su alma, a las benditas y gloriosas atracciones de la vida celestial en la ciudad de Dios. Ha estado trabajando por lo que no es pan; ha sacrificado la paz y el honor, el compañerismo con los hijos de Dios, y hasta el de sus propios hijos, para andar sin obstrucciones en sus propios caminos. Se ha esforzado por contentarse con lo vergonzoso de los placeres pecaminosos y las bajas gratificaciones, sin tomar en cuenta a Dios ni al cielo, y aun así Jesús le ofrece lo que más necesita, lo que es ganancia infinita, aunque ello pudiera significar los afanes y sufrimientos de toda una vida.TCS 165.1

    Esperanza para uno con la conciencia endurecida—En este momento Ud. carece de esperanza; está sin Dios; sin embargo, Jesús ha pasado por su casa. ¿Clamará a Dios ahora con un corazón quebrantado, arrepentido: “Jesús de Nazaret, ten misericordia de mí”? Quisiera dar sentido de urgencia a su conciencia con esta pregunta. Quiera el Señor impresionar su alma con argumentos poderosos. ¡Oh, que el ciego pueda darse cuenta de la solemnidad del juicio eterno, y que permita que cale hondo la súplica que le dirijo hoy! Le estoy escribiendo en las horas tempranas de la mañana cuando todos en casa duermen profundamente. No resuelva perderse. Ud. no puede comprender cuán terrible es perderse. Su conciencia se ha endurecido en el pecado, la transgresión y la incredulidad; pero puede caer sobre la Roca, Cristo Jesús, antes que sea demasiado tarde, clamando: “Jesús de Nazaret, ten misericordia de mí”. Si lo hace, Dios no permitirá que se pierda...TCS 165.2

    Cualesquiera sean las sugerencias hechas por Satanás para mantener su alma amarrada al pecado, yo le diría: Acuda a Jesús, el Salvador perdonador de pecado, sin demora. Es mi oración que el Señor, poderoso para salvar, rescate su alma de las trampas de Satanás.—Carta 1d, 1890.TCS 165.3

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