«Back «Prev. Pub. «Ch «Pg Pg» Ch» Next Pub.» Forward»
“Porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades [...]. En el cáliz que ella os dio a beber, dadle a beber doblado. Cuanto ella se ha glorificado, y ha estado en deleites, tanto dadle de tormento y llanto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada reina, y no soy viuda, y no veré llanto. Por lo cual en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y hambre, y será quemada con fuego; porque el Señor Dios es fuerte, que la juzgará. Y llorarán y se lamentarán sobre ella los reyes de la tierra, los cuales han fornicado con ella [...] diciendo: ¡Ay, ay, de aquella gran ciudad de Babilonia, aquella fuerte ciudad; porque en una hora vino su juicio!” Apocalipsis 18:5-10.
“Los mercaderes de la tierra” que “se han enriquecido de la potencia de sus deleites”, “se pondrán lejos de ella por temor de su tormento, llorando y lamentando, y diciendo: ¡Ay, ay, aquella gran ciudad, que