Go to full page →

Una causa de adversidad CMC 95

Muchos que profesan ser cristianos proveen abundantemente para ellos mismos, y suplen todas sus necesidades imaginarias mientras no prestan atención a las necesidades de la causa del Señor. Piensan que es ganancia retener todos los dones del Señor, o una proporción egoísta de ellos. Pero encuentran pérdida en lugar de ganancia. Su conducta provoca la suspensión de los beneficios y bendiciones. Los hombres han perdido mucho a causa de su espíritu egoísta y avaro. Si hubiesen reconocido con plenitud y voluntariamente los requerimientos de Dios y si los hubiesen satisfecho, su bendición se habría manifestado aumentando la producción de la tierra. Las cosechas habrían sido más abundantes. Las necesidades de todos habrían sido ampliamente satisfechas. Cuanto más demos tanto más recibiremos.—The Review and Herald, 8 de diciembre de 1896. CMC 95.2