Go to full page →

En el valle de la humillación CMC 154

No es la copa vacía la que nos causa dificultades para llevarla; es la copa llena hasta el borde la que debe equilibrarse cuidadosamente. La aflicción y la adversidad pueden causar muchos inconvenientes y pueden provocar una gran depresión, pero es la prosperidad la que es peligrosa para la vida espiritual. A menos que la persona se someta constantemente a la voluntad de Dios, a menos que sea santificada por la verdad y que tenga una fe que obre por amor y purifique el alma, la prosperidad con seguridad despertará la inclinación natural a la presunción. CMC 154.1

Existe una gran necesidad de que oremos por los hombres que ocupan posiciones elevadas. Ellos necesitan las oraciones de toda la iglesia porque han recibido prosperidad e influencia. CMC 154.2

En el valle de la humillación, donde los hombres dependen de Dios para que les enseñe y los guíe en cada paso, existe una relativa seguridad. Pero todos los que estén en una relación viva con Dios oren por los hombres que ocupan cargos de responsabilidad, porque los que se encuentran sobre una elevada cumbre, debido a su posición destacada, son considerados como poseedores de mucha sabiduría. A menos que esos hombres sientan necesidad de un Brazo más fuerte que el brazo de carne sobre el cual apoyarse, a menos que dependan de Dios, su visión de las cosas se distorsionará y caerán.—The Review and Herald, 14 de diciembre de 1905. CMC 154.3