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Qué hacer con la duda 2MCP 434

Aun los cristianos de larga experiencia son asaltados a menudo con las más terribles dudas y desánimos [...] No deben considerar que, a causa de sus tentaciones, su caso es desesperado [...] Confíen en Dios, esperen en él y descansen en sus promesas.—Nuestra Elavada Vocacion, 88 (1888). 2MCP 434.2

Cuando el diablo viene con sus dudas e incredulidades, cierren la puerta de su corazón. Cierren sus ojos para no espaciarse en sus sombras infernales. Alcen su vista a donde puedan contemplar las cosas que son eternas, y encontrarán fuerzas para cada hora. La prueba de su fe es mucho más preciosa que el oro [...] Los hace valientes para pelear la batalla del Señor [...] 2MCP 434.3

No pueden permitirse abrigar dudas en su mente. No halaguen al diablo hablando de las terribles cargas que están llevando. Cada vez que lo hacen así, Satanás se ríe porque su alma puede controlarlos y porque han perdido de vista a Jesucristo, su Redentor.—Nuestra Elavada Vocacion, 88 (1894). 2MCP 434.4