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La repetición del pecado debilita la capacidad de resistencia 2MCP 434

Nadie puede dedicar, aunque sea una sola vez, las facultades que Dios le ha dado al servicio del mundo o del orgullo sin colocarse en el terreno del enemigo. Cada repetición del pecado debilita su poder de resistencia, enceguece sus ojos y anubla la convicción.—Nuestra Elavada Vocacion, 162 (1882). 2MCP 434.5