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Joyas de los Testimonios 3 - Contents
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    Una advertencia descuidada*Testimonios para la Iglesia 8:81-85 (1904).

    “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición, si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, que yo os prescribo hoy; y la maldición, si no oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido.”3JT 226.1

    “Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndolo con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te hartarás. Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis, y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos; y así se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis presto de la buena tierra que os da Jehová.”3JT 226.2

    “Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos. Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas, ora sentado en tu casa, o andando por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes: y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus portadas: para que sean aumentados vuestros días, y los días de vuestros hijos, sobre la tierra que juró Jehová a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.” Deuteronomio 11:26-28; 13-21.3JT 226.3

    Si los adventistas del séptimo día hubiesen andado en los caminos del Señor y rehusado ser dominados por intereses egoístas, el Señor los habría bendecido abundantemente. Los que quedaron en Battle Creek, contrariamente a la voluntad del Señor, han perdido la preciosa lección y el conocimiento espiritual que habrían obtenido por su obediencia.*La obra de publicación se estableció en Battle Creek, estado de Míchigan, en 1855; allí se organizó la Asociación General en 1863; se abrió en 1866, el Instituto de la Reforma Pro Salud y se edificó el Colegio de Battle Creek en 1874. Debido a todo esto, muchas familias adventistas del séptimo día se congregaron allí, y ello creó condiciones desfavorables para la mejor experiencia religiosa. Durante la década transcurrida entre 1890 a 1900, no pocos mensajes de instrucción fueron enviados a los adventistas que no eran necesarios en Battle Creek, para invitarlos a dispersarse a fin de llevar la luz a muchas regiones no amonestadas aún. Algunos escucharon el consejo; otros no.—F. P. W. Muchos de entre ellos han perdido el favor de Dios. El corazón mismo de la obra quedó congestionado. Por mucho tiempo, fué dada la advertencia, pero no se hizo caso de ella. La razón de esta desobediencia, es que el corazón y la mente de muchos, en Battle Creek, no están bajo la influencia del Espíritu Santo. Esas personas no comprenden cuánto trabajo queda por hacer. Están adormecidas.3JT 226.4

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