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    Apéndice B – Declaraciones sobre los mandamientos de Dios y la fe de Jesús como de igual importancia

    Estas porciones provienen de una búsqueda en los Ellen G. White 1888 Materials (Materiales de Elena G. de White sobre 1888), del uso que ella hace de las frases “los mandamientos de Dios” y “la fe de Jesús” como aparecen en Apocalipsis 14:12. Lo que descubrimos es muy aleccionador. Note especialmente la Sección A, p. 217, donde ella iguala “los mandamientos de Dios y la fe de Jesús con “la ley y el evangelio van de la mano”. Las frases han sido destacadas, junto con otros conceptos pertinentes. La ubicación de las páginas en Ellen G. White 1888 Materials, se anotaron en paréntesis rectos al final de los párrafos.EPE 157.1

    Diciembre de 1888 (Ms 24, 1888, “Recordando Minneapolis”

    El pastor E. J. Waggoner tuvo el privilegio de que le permitieran hablar claramente y presentar sus ideas sobre la justificación por la fe y la justicia de Cristo en relación con la ley. Esta no era luz nueva, sino luz antigua puesta donde debería estar en el mensaje del tercer ángel. ¿Cuál es la esencia de ese mensaje? Juan ve un pueblo. Él dice: “Aquí está la perseverancia [paciencia] de los santos: aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12). Él ve a este pueblo justo antes de ver al Hijo del hombre que “llevaba en la cabeza una corona de oro y en la mano una hoz aguda” (vers.14). [p. 211].EPE 157.2

    La fe de Jesús ha sido pasada por alto y tratada en una manera indiferente y descuidada. No ha ocupado la posición destacada en la que fue revelada a Juan. La fe en Cristo como la única esperanza del pecador ha sido mayormente dejada de lado, no solo en las presentaciones sino en la experiencia religiosa de muchos que afirman creer el mensaje del tercer ángel. En esta reunión di un testimonio de que la luz más preciosa estuvo brillando de las Escrituras en la presentación del gran tema de la justicia de Cristo conectada con la ley, que debería mantenerse constantemente ante el pecador como su única esperanza de salvación. Esta no era luz nueva para mí porque me había venido de una autoridad más alta durante los últimos cuarenta y cuatro años, y la he presentado a nuestro pueblo con la pluma y de viva voz en los testimonios de su Espíritu. Pero muy pocos respondieron excepto asintiendo a los testimonios que tratan este tema. Se habló y se escribió demasiado poco sobre este gran tema. Los discursos de algunos pueden ser correctamente presentados como similares a la ofrenda de Caín—vacíos de Cristo. [p. 212].EPE 158.1

    El mensaje del tercer ángel es la proclamación de los mandamientos de Dios y la fe de Jesucristo. Los adventistas del séptimo día proclamaron los mandamientos de Dios, pero no proclamaron la fe de Jesús como de igual importancia, la ley y el evangelio van de la mano. No puedo encontrar palabras para expresar este tema en su plenitud. “La fe de Jesús”. Se habla de ella, pero no se la entiende. ¿Qué constituye la fe de Jesús, que pertenece al mensaje del tercer ángel? Jesús se convierte en el portador de nuestro pecado para poder ser nuestro Salvador que perdona los pecados. Él fue tratado como nosotros merecemos. Él vino a nuestro mundo y tomó nuestros pecados para que pudiéramos tomar su justicia. La fe en la capacidad de Cristo de salvarnos amplia, entera y plenamente, es la fe de Jesús. [p. 217].EPE 158.2

    Junio de 1889 (Ms 30, 1889, “Experiencia posterior a la Conferencia de Minneapolis”)

    El mensaje que se dio a la gente en estas reuniones presentó en líneas claras no sólo los mandamientos de Dios —una parte del mensaje del tercer ángel— sino la fe de Jesús, que abarca más de lo que generalmente se supone. Y será bueno que el mensaje del tercer ángel sea proclamado en todas sus partes, porque la gente necesita cada jota y cada tilde de él. Si proclamamos los mandamientos de Dios, y dejamos casi sin tocar la otra mitad, el mensaje se arruina en nuestras manos. [p. 367].EPE 158.3

    No dejé nada sin hacer de lo cual tuviera alguna evidencia de que era mi deber hacer. Y en lo que se refiere a Battle Creek, no puedo hacer más de lo que he hecho. Aquellos que no se unieron conmigo y los mensajeros de Dios en esta tarea, sino cuya influencia ha sido crear dudas e incredulidad, yo no los juzgo. Cada jota de influencia que ha sido puesta del lado del enemigo recibirá su recompensa de acuerdo con sus obras. Dios estaba obrando conmigo para presentar a la gente un mensaje con respecto a la fe de Jesús y la justicia de Cristo. Ha habido quienes que no trabajaron en armonía sino de modo de contrarrestar la obra que Dios me había dado para hacer. Debo dejarlos con el Señor. [p. 370].EPE 159.1

    El Señor no se agrada del hombre que confía en su propia capacidad o buenas obras o en una religión legal, sino en Dios, el Dios vivo. El mensaje presente que Dios ha hecho el deber de sus siervos para dar a la gente no es nuevo o novedoso. Es una antigua verdad que se ha perdido de vista, así como Satanás hizo esfuerzos magistrales para que así fuera. El Señor tiene una obra para que cada uno de su pueblo leal haga para llevar la fe de Jesús al lugar correcto donde corresponde estar, en el mensaje del tercer ángel. La ley tiene su posición importante, pero es impotente a menos que la justicia de Cristo sea colocada junto a la ley para dar su gloria a la norma real completa de la justicia. “De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno” (Romanos 7:12). [p.375].EPE 159.2

    Sálganse del camino, hermanos. No se interpongan entre Dios y su obra. Si no sienten el peso del mensaje ustedes mismos, entonces preparen el camino para aquellos que sienten el peso del mensaje, porque hay muchas almas que deben salir de las filas del mundo, de las iglesias —incluso de la iglesia católica— cuyo celo excederá en mucho el de aquellos que han estado entre las filas para proclamar la verdad hasta aquí. Por esta razón, los obreros de la hora undécima recibirán su paga. Ellos verán venir la batalla y darán a la trompeta un sonido certero. Cuando la crisis esté sobre nosotros, cuando el tiempo de calamidad venga, ellos saldrán al frente, se vestirán de toda la armadura de Dios, y exaltarán la ley, se adherirán a la fe de Jesús, y mantendrán la causa de la libertad religiosa que los Reformadores defendieron con trabajo y por la cual sacrificaron sus vidas. [p. 378].EPE 159.3

    C.13 de setiembre de 1889 (Ms 27, 1889, “Consejos para los ministros”)

    El mensaje de salvación de las almas, el mensaje del tercer ángel, es el mensaje que debe darse al mundo. Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús ambos son importantes, inmensamente importantes, y deben proclamarse con igual fuerza y poder. La primera parte del mensaje se ha tratado mayormente en forma indiferente. No se comprende la fe de Jesús. Debemos hablar de ella debemos vivirla, debemos orar por ella, y educar a la gente a llevar esta parte del mensaje a su propia vida de hogar. “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” [Filipenses 2:5]. [p. 430].EPE 160.1

    D. Octubre de 1889 (Ms 22, 1889, entradas en su diario)

    No seremos capaces de afrontar las pruebas de este tiempo sin Dios. No tendremos el valor y la fortaleza de los mártires antiguos hasta que seamos llevados a la posición en la que ellos estuvieron. El Señor proporciona su gracia para afrontar cada emergencia. Debemos recibir suministros diarios de gracia para las emergencias de cada día. De este modo crecemos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y si la persecución viene contra nosotros, si debemos ser encerrados en los muros de una prisión por la fe de Jesús y la observancia de la santa ley de Dios, “como tus días serán tus fuerzas” [Deuteronomio 33:25]. Si volviera la persecución habría gracia suficiente para avivar toda energía del alma para mostrar un verdadero heroísmo, Pero hay una gran cantidad de cristianismo nominal que no tiene su origen en Dios, la Fuente de todo poder y fortaleza. Dios nos da poder para hacernos independientes y auto suficientes. Debemos siempre depender de Dios. [p. 460].EPE 160.2

    E. Diciembre de 1889 (Ms 18, 1889, “Presentación con respecto al Movimiento dominical”

    Debemos estudiar diligentemente la Palabra de Dios, y orar con fe para que Dios restrinja los poderes de las tinieblas, porque el mensaje ha llegado todavía comparativamente a pocos, y el mundo debe ser iluminado con su gloria. La verdad presente —los mandamientos de Dios y la fe de Jesús— no ha sido proclamada como debe serlo. Hay muchos casi en la sombra de nuestras puertas por cuya salvación no se han hecho todavía esfuerzos personales. [p. 502].EPE 161.1

    F. 1889 (Ms 13, 1889 “Firmes junto a los hitos”)

    El tiempo alrededor de 1844 fue un período de grandes eventos, abriendo ante nuestros ojos asombrados la purificación del santuario que ocurría en el cielo, y haciendo una relación decidida con el pueblo de Dios sobre la tierra, [también] los mensajes del primero y del segundo ángel y del tercero, desarrollando la bandera sobre la cual está escrito: “Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Uno de los hitos debajo de este mensaje era el templo de Dios, visto en el cielo por su pueblo amante de la verdad, y el arca que contenía la ley de Dios. La luz del sábado del cuarto mandamiento arrojando sus fuertes rayos sobre el sendero de los transgresores de la ley de Dios. La no inmortalidad de los impíos es un antiguo hito. No puedo recordar nada más que pudiera llamarse los antiguos hitos. Todo este clamor acerca de cambios de los hitos antiguos es puramente imaginario. [p. 518].EPE 161.2

    G. Noviembre de 1890 (Carta 1f, 1890, “A los hermanos en cargos de responsabilidad) [Los párrafos también están en las pp. 1078 y 1080 en el artículo “Den a la trompeta un sonido certero”, en la Review and Herald del 6 y 13 de diciembre de 1892, que es casi idéntico a la carta de noviembre de 1890.]

    Mientras ustedes sostienen firmemente la bandera de la verdad, proclamando la ley de Dios, que cada alma recuerde que la fe de Jesús está conectada con los mandamientos de Dios. Se representa al tercer ángel como volando en medio del cielo, lo que simboliza la obra de aquellos que proclaman los mensajes del primero, segundo y tercer ángel; todos están conectados. Las evidencias de la verdad permanente y siempre viva de estos grandiosos mensajes que significan tanto para nosotros, que han despertado una oposición tan intensa de parte del mundo religioso, no se han extinguido. Satanás está constantemente buscando arrojar su sombra infernal alrededor de estos mensajes, de modo que el pueblo remanente de Dios no discierna claramente su importancia, su tiempo y su lugar; pero ellos viven, y ejercerán su poder sobre nuestra experiencia religiosa mientras dure el tiempo. [p. 724]EPE 161.3

    El arcoíris por encima del trono, el arco de la promesa, testifica al mundo entero que Dios nunca olvidará a su pueblo en su lucha. Sea Jesús nuestro tema. Presentemos con la pluma y la voz, no solo los mandamientos de Dios, sino también la fe de Jesús. Esto promoverá una verdadera piedad en el corazón que ninguna otra cosa puede hacer. Mientras presentamos el hecho de que los hombres son súbditos de un gobierno divino moral, su razón les enseña que esta es verdad, que deben lealtad a Jehová. Esta vida es nuestro tiempo de prueba. Estamos puestos bajo la disciplina y el gobierno de Dios para formar caracteres y adquirir hábitos para la vida superior. Las tentaciones vendrán a nosotros. La iniquidad abunda; donde menos lo esperamos, se abrirán capítulos oscuros que son muy terribles, para aplastar el alma; pero no necesitamos fracasar ni desanimarnos mientras sabemos que el arco de la promesa está por encima del trono de Dios. Estaremos sujetos a pruebas difíciles, oposición, pérdidas, aflicciones; pero sabemos que Jesús pasó por todas éstas. Estas experiencias son valiosas para nosotros. Las ventajas de ningún modo están limitadas a esta breve vida. Alcanzan a las edades eternas. Por medio de la paciencia, la fe y la esperanza, en todas estas cambiantes escenas de la vida, estamos formando caracteres para la vida eterna. Todo servirá para el bien de aquellos que aman a Dios. [p. 728].EPE 162.1

    H. 24 de marzo de 1891 (Sermón, “Nuestros peligros actuales”, en el Boletín de la Asociación General, del 13 de abril de 1891).

    Tenemos la más elevada razón de valorar el verdadero sábado y mantenernos en su defensa porque es la señal que distingue del mundo al pueblo de Dios. El mandamiento que el mundo anula es aquel que, por esa misma razón, el pueblo de Dios dará mayor honra. Es cuando los incrédulos desprecien la palabra de Dios que se llamará a los fieles Calebs. Entonces se mantendrán firmes en el puesto del deber, sin exhibiciones, y sin desviarse por causa de las críticas. Los espías incrédulos estuvieron listos para destruir a Caleb. Él vio piedras en las manos de aquellos que dieron un informe falso, pero esto no lo desviaron; él tenía un mensaje, y lo daría. El mismo espíritu se manifestará hoy en aquellos que son fieles a Dios. El salmista dice: “Porque han invalidado tu Ley. Por eso he amado tus mandamientos, más que el oro, y más que oro muy puro” [Salmos 119:126, 127]. Cuando los hombres se acercan mucho al lado de Jesús, cuando Cristo está morando en su corazón por la fe, su amor a los mandamientos de Dios crece más fuerte en proporción al desprecio que el mundo apila sobre sus santos preceptos. Es en esos momentos cuando el verdadero sábado debe ser presentado delante de la gente por la pluma y la voz. Cuando el cuarto mandamiento y aquellos que lo observan son ignorados y despreciados, los fieles sienten que no es el momento de esconder su fe sino de exaltar la ley de Jehová desplegando la bandera en la que está inscrito el mensaje del tercer ángel, los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. [p. 902].EPE 163.1

    16 de enero de 1896 (Carta 6, 1896, “A los Hermanos que ocupan cargos de responsabilidad en la obra”)

    Uno de los peligros a los que estará expuesto el pueblo de Dios es este: Los engaños que vendrán sobre un mundo que se ha apartado de la verdad. Aquéllos serán de tal poder engañoso, que el apóstol por inspiración del Espíritu de Dios declara que engañarán “si es posible, aun a los escogidos” [Mateo 24:24]. Nuestra obra es ahora confirmar las almas en la fe: esa fe que es una fe activa, que obra por amor y purifica el alma. La fe, viva, activa, que obra, es la que debemos tener. Cristo demanda esto de nosotros. Ciertamente Cristo tiene necesidad de que lo representemos, no el poder frío, severo, denunciatorio, dominante y dictatorial del príncipe de las tinieblas. Aquellos que son amigos de Cristo ahora harán todo lo que él les ordene. Manténganse firmes, por lo tanto, teniendo puesta toda la armadura, y habiendo hecho el bien. Que el templo del alma sea limpiado de todo prejuicio, de esa raíz de amargura y odio, por el que muchos se han contaminado. Aférrense al poderoso. Comuniquen a otros la luz, con palabras alegres, y con el valor del Señor. Trabajen para difundir esa fe y confianza que ha sido vuestro propio consuelo. Que cada voz y cada labio diga: “Aquí está la perseverancia de los santos, aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. “Yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza” [Apocalipsis 16:15]. “Gocémonos, alegrémonos, y démosle gloria, porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, (pues el lino fino significa las acciones justas de los santos)” [Apocalipsis 19:7, 8] [p. 1.483].EPE 163.2

    Quién entenderá ahora estas cosas que escribo. Hay hombres que han conocido la verdad, que se han gozado con la verdad, que ahora están divididos con sentimientos de incredulidad. Hay solo un paso entre ellos y el precipicio de la ruina eterna. El Señor viene, pero aquellos que se han aventurado a resistir la luz que Dios dio en abundancia en Minneapolis, que no han humillado sus corazones delante de Dios, seguirán en el sendero de la resistencia, diciendo: “¿Quién es el Señor para que obedezcamos su voz?” La bandera que todos llevarán, que da voz al mensaje del tercer ángel, es cubierta por otro color que virtualmente la destruye. Esto se está haciendo. ¿Se aferrará nuestro pueblo a la verdad? “Aquí está la perseverancia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Esta es nuestra bandera. Sosténganla en alto; porque es la verdad. [p. 1485].EPE 164.1

    J.15 de abril de 1901 (Sermón, “Una apelación a nuestros ministros”, en el Boletín de la Asociación General del 16 de abril de 1901)

    Muchísimos presentarán una prueba que no se da en la palabra de Dios. Tenemos nuestra prueba en la Biblia: los mandamientos de Dios y la fe de Jesucristo. “Aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús”. Esta es la prueba verdadera, pero muchas otras pruebas surgirán entre la gente. Vendrán en cantidades, surgiendo de esta parte y de aquélla. Habrá un continuo surgir de alguna cosa extraña para llamar la atención, apartándola de la verdadera prueba de Dios. [p. 1.752].EPE 165.1