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Joyas de los Testimonios 2 - Contents
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    El estudio de la Biblia

    Las urgentes necesidades que se están haciendo sentir en este tiempo exigen una educación constante en el conocimiento de la Palabra de Dios. Esta es verdad presente. Por todo el mundo debiera haber una reforma en el estudio de la Biblia, pues hoy se necesita como nunca antes. A medida que esta reforma progrese, se realizará una obra poderosa; pues cuando Dios declaró que su Palabra no volverá a él vacía quiso decir realmente todo lo que dijo. El conocimiento de Dios y de Jesucristo, a quien envió es la más elevada educación y ella llegará a cubrir la tierra con su maravillosa luz, como las aguas cubren la mar.2JT 412.2

    El estudio de la Biblia es especialmente necesario en las escuelas. Los alumnos debieran ser arraigados y fundados en la verdad divina. Se debiera llamar su atención no ya a los asertos de los hombres, sino a la Palabra de Dios. Por sobre todos los demás libros, la Palabra de Dios debe ser nuestro tema de estudio, el gran libro de texto, la base de toda educación; y nuestros niños deben ser educados en las verdades que ella encierra, sin atender a hábitos y costumbres precedentes. Al hacer esto, maestros y alumnos encontrarán el tesoro escondido: la educación más elevada.2JT 412.3

    Los preceptos bíblicos han de regir la vida cotidiana. La cruz de Cristo ha de ser el tema, y nos ha de revelar las lecciones que hemos de aprender o practicar. Debe introducirse a Cristo en todos los estudios, para que los alumnos absorban el conocimiento de Dios y le puedan representar en su carácter. Su excelencia ha de ser nuestro tema de estudio en el presente como lo será en la eternidad. La Palabra de Dios, emitida por Cristo en el Antiguo y en el Nuevo Testamento, es el pan del cielo; pero mucho de lo que se llama ciencia es como manjares de invención humana, como alimento adulterado; no es el verdadero maná.2JT 413.1

    En la Palabra de Dios hállase sabiduría indubitable, inagotable; pues ella no se originó en la mente finita, sino en la infinita. Sin embargo, mucho de lo que Dios ha revelado en su Palabra es obscuro para los hombres debido a que las joyas de la verdad están sepultadas debajo de los escombros de la sabiduría y la tradición humanas. Para muchos, los tesoros de la Palabra permanecen ocultos debido a que no los han buscado con ardiente perseverancia hasta haber comprendido los preceptos de oro. La Palabra ha de ser escudriñada para que purifique a los que la reciban y los prepare para ser miembros de la familia real, hijos del Rey del cielo.2JT 413.2

    El estudio de la Palabra de Dios debiera reemplazar el de los libros que han llevado las mentes al misticismo y lejos de la verdad. Sus vivos principios, entretejidos en nuestra vida, serán nuestra salvaguardia en las pruebas y tentaciones; su instrucción divina es la única senda para alcanzar éxito. En cuanto llegue la prueba a cada alma, habrá apostasías. Algunos resultarán traidores, temerarios, presuntuosos y engreídos, y abandonarán la verdad, haciendo naufragio de la fe. ¿Por qué? Porque no vivieron de “toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mateo 4:4. No cavaron hondo para hacer firme su fundamento. Cuando las palabras del Señor les son transmitidas por medio de los mensajeros escogidos, murmuran y piensan que el camino es demasiado estrecho. En el capítulo seis de Juan, leemos de algunos a quienes se creía discípulos de Cristo pero que, cuando se les presentó la clara verdad, se disgustaron y no anduvieron más con él. De la misma manera, se separarán de Cristo también esos estudiantes superficiales.2JT 413.3

    A todo el que se ha convertido al Señor se le pide que crezca en eficiencia mediante el uso de sus talentos. Todo pámpano de la viviente Vid que no crece es cortado y desechado como cosa inútil. ¿Cuál debe ser, entonces, el carácter de la educación dada en nuestras escuelas? ¿Ha de estar de acuerdo con la sabiduría de este mundo o con la sabiduría que es de lo alto? ¿No despertarán los maestros ante su responsabilidad en este asunto, y procurarán que la Palabra de Dios tenga un lugar mayor en la instrucción dada en nuestras escuelas?2JT 414.1

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