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Hijos e Hijas de Dios - Contents
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    Nos guarda del pecado, 17 de octubre

    Todo aquel que permanece en él, no peca. 1 Juan 3:6.HHD 299.1

    Una mera profesión de santidad no tiene valor. El que mora en Cristo, ése es cristiano. Porque “cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio”. En todos los climas y en todas las naciones nuestra juventud debe cooperar con Dios. La única forma en que una persona puede purificarse consiste en estar en armonía de mente con Dios. ¿Cómo podemos conocer a Dios? Estudiando su Palabra...HHD 299.2

    Por la fe en Jesucristo el corazón acepta la verdad y el instrumento humano se purifica y se limpia. Jesús fue “herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados”. ¿Es posible ser curados mientras pecamos a sabiendas? No; es la fe genuina la que dice: “Sé que he pecado, pero también sé que Jesús me ha perdonado, y en adelante resistiré la tentación, con su poder y mediante él”. “Y cualquiera que tiene esta esperanza en él [al morar en él], se purifica, como él también es limpio”. Alberga en el alma un principio permanente que lo capacita para vencer la tentación.HHD 299.3

    “Todo aquel que permanece en él, no peca”. Dios tiene poder para proteger el alma del que está en Cristo, cuando esa alma cae en tentación. “Todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido”. Es decir, todo aquel que es verdadero creyente, se santifica por la verdad en vida y carácter. “Hijitos, no os engañe ninguno: el que hace justicia [no el que profesa meramente hacerla], es justo, como él también es justo”. “Cualquiera que es nacido de Dios, no hace pecado,... porque es nacido de Dios. En esto son manifestados los hijos de Dios, y los hijos del diablo”. Ahora notad dónde se hace la distinción: “Cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios”. “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de obra y en verdad”.—The Youth’s Instructor, 15 de febrero de 1894.HHD 299.4

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