Loading...
Larger font
Smaller font
Copy
Print
Contents
Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabatica - Contents
  • Results
  • Related
  • Featured
No results found for: "".
  • Weighted Relevancy
  • Content Sequence
  • Relevancy
  • Earliest First
  • Latest First
    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents

    Con la actitud de uno que aprende

    Al escudriñar las Escrituras, no debéis procurar interpretar sus declaraciones de tal manera que concuerden con vuestras ideas preconcebidas; antes bien, cual aprendices, allegaos para entender los principios fundamentales de la fe de Cristo. Con ávido interés y ferviente oración acudid a la Palabra de Dios, para saber qué es verdad, manifestando el mismo espíritu que reveló Natanael cuando rogó fervientemente al Señor que le diera a conocer la verdad. Todo aquel que busque fervientemente la verdad, será iluminado como Natanael. Jesús lo vió cuando se postró en oración debajo de la higuera, y mientras aún pedía comprensión, vino el mensajero a llamarlo y a conducirlo al manantial de toda luz.COES 27.1

    “Felipe halló a Natanael, y dícele: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús, el hijo de José de Nazaret. Y díjole Natanael: ¿De Nazaret puede haber algo bueno?” El prejuicio y la incredulidad surgieron en el corazón de Natanael, pero Felipe no trató de combatirlos. Dijo: “Ven y ve. Jesús vió venir a sí a Natanael, y dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en el cual no hay engaño. Dícele Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús, y díjole: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Respondió Natanael, y díjole: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.”COES 27.2

    ¡Cuán fácilmente se convenció Natanael! ¡Y con cuánto placer contempló Jesús su fe sincera y libre de engaño! “Respondió Jesús y díjole: ¿Porque te dije, te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que éstas verás. Y dícele: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre.” Dios nunca honra la incredulidad, la desconfianza y la duda. Cuando él habla, su palabra debe ser reconocida y puesta en práctica en las acciones diarias. Y si el corazón del hombre está en viva relación con Dios, se conocerá la voz que viene de lo alto.COES 28.1

    Larger font
    Smaller font
    Copy
    Print
    Contents