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A Fin de Conocerle - Contents
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    Un vigilante santo, 16 de agosto

    Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta. Hebreos 4:13.AFC 232.3

    En todo lugar, a cada hora del día, hay un Vigilante santo que coteja cada cuenta, cuyo ojo capta toda la situación, sea ésta de fidelidad o de deslealtad y engaño.AFC 232.4

    Nunca estamos solos. Tenemos un Compañero, lo elijamos o no. Recordad, jóvenes y señoritas, que dondequiera que estéis, cualquier cosa que hagáis, Dios está allí. Tenéis un testigo para cada palabra y acción: Dios santo, que odia el pecado. Nada que se diga, haga o piense puede escapar de su ojo infinito. Vuestras palabras puede ser que no sean oídas por oídos humanos, pero son oídas por el Gobernante del universo. Él lee la ira interior del alma cuando la voluntad se indispone. Oye las expresiones profanas. En el lugar más oscuro y solitario, él está allí. Nadie puede engañar a Dios; nadie puede escapar de redirle cuentas.AFC 232.5

    El salmista escribe: “Oh, Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos, has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos... Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz”. Salmos 139:1-12.AFC 233.1

    Diariamente, en los libros del cielo, se lleva el registro de vuestras palabras, acciones e influencia. Tendréis que hacerle frente.—The Youth’s Instructor, 26 de mayo de 1898.AFC 233.2

    Todo el cielo se interesa en nuestra salvación. Los ángeles de Dios están... anotando las obras de los hombres. En el libro de memoria de Dios se registran las palabras de fe, los actos de amor y la humildad de espíritu.—The Review and Herald, 16 de septiembre de 1890.AFC 233.3

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