La Oración - Contents
- Prefacio
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Capítulo 1—Dios nos invita a orar
- Vinculándonos con Dios mediante la oración
- Jesús nos invita a orar
- Presentemos a Jesús todas nuestras necesidades
- Abramos el corazón a un amigo
- Dios nos da la bienvenida a su trono
- Una necesidad y un privilegio extraordinario
- La oración nos capacita para vivir en la luz de su presencia
- Nuestras oraciones nunca molestan a Dios
- Un anticipo del cielo
- La oración refresca el alma
- Un refugio siempre abierto
- El secreto del poder espiritual
- La oración secreta, el alma de la religión
- Toda oración sincera es oída
- Los ángeles toman nota de nuestras oraciones e influyen para nuestro bien
- Como Moisés, podemos disfrutar de una comunión íntima con Dios
- Oremos con santa audacia
- Pidamos por nuestras necesidades
- Pidamos con toda confianza y fe
- Avancemos, confiando en Dios
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Capítulo 2—Nuestra necesidad de la oración
- La oración es tan esencial como el alimento diario
- Orar es una necesidad espiritual
- La oración es la vida del alma
- La oración es necesaria para la salud espiritual
- El ejemplo de Cristo demuestra la necesidad de la oración
- Jesús presentó la necesidad de la oración
- La oración fue una necesidad para Daniel
- El progreso espiritual depende de la oración
- La oración: una necesidad diaria
- La oración nos conecta con el cielo
- La oración como la primera actividad del día
- La oración es un deber
- Cuanto menos deseo sintamos, más debemos orar
- La oscuridad rodea a quienes olvidan la oración
- Satanás engaña a quienes no oran
- Las tentaciones hacen necesaria la oración
- Ahora debemos orar más que antes
- Busquemos al señor con todo el corazón
- Orar no es tiempo perdido
- Pocos aprecian el privilegio de orar
- Cuanto más cerca nos hallemos del fin, más debemos orar
- La victoria se alcanza mediante la sincera oración diaria
- Debemos separar tiempo para orar
- Tenemos que pasar mucho tiempo en oración
- Oremos siempre y como nunca antes
- La actividad no sustituye a la oración
- Oremos para obedecer leyes impopulares
- Se necesita orar para hacer la obra de Dios
- La oración es necesaria para entender la verdad
- La oración es necesaria en el hogar
- La oración es necesaria para conservar nuestros vínculos con Dios
- La oración es necesaria para la fortaleza espiritual
- La oración es necesaria para entrar al cielo
- La oración nos conserva fieles
- Roguemos por el derramamiento del Espíritu Santo
- La oración convierte la debilidad en fortaleza
- Es necesario que oremos en toda circunstancia
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Capítulo 3—Dios escucha las oraciones
- Dios escucha las oraciones de los humildes
- Dios escucha y responde las oraciones
- Ninguna oración sincera se pierde
- Dios escucha la intercesión de Jesús mezclada con nuestras oraciones
- El señor responde siempre, aunque no nos demos cuenta
- Las respuestas de Dios no siempre son lo que esperamos
- Dios escucha las oraciones por la conversión de las almas
- Confiemos plenamente en que Dios escucha nuestras oraciones
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Capítulo 4—La oración y la ganancia de almas
- La oración es una parte fundamental del éxito en la ganancia de almas
- Orar por las almas nos acerca a Dios
- Es necesario que nos reunamos para orar por la conversión de las almas
- Todos podemos orar por las almas
- La oración hace que el esfuerzo personal por la ganancia de las almas tenga éxito
- La oración por las almas quita de la mente las preocupaciones por las cosas sin importancia
- Oremos por una mayor eficiencia en la ganancia de almas
- Se necesita mucha oración para saber cómo aproximarse a alguien con la verdad
- La oración logra más por la ganancia de las almas que las meras palabras
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Capítulo 5—Las promesas de Dios y la oración
- Dios promete escuchar y responder las oraciones
- Cuando pedimos, Dios responde
- Jesús es quien presenta al padre nuestras pobres palabras
- Quienes oran reciben poder adicional
- Dios responde nuestras oraciones cuándo y cómo lo considera mejor
- Dios da sabiduría en respuesta a la oración
- La gracia de Cristo está disponible aun antes de que oremos
- Podemos reclamar sus promesas con audacia
- Los ángeles nos ayudan en respuesta a nuestras oraciones
- El evangelio progresará rápidamente como respuesta a la oración
- La oración nos dará poder para vencer
- Las bendiciones serán proporcionales a nuestra fe
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Capítulo 6—La oración de fe
- La oración es el medio ordenado por el cielo para vencer el pecado
- Dios desea hacer grandes cosas por nosotros
- La oración y la fe harán maravillas
- La fe tiene que combinarse con nuestras oraciones
- La oración y la fe se apropian del poder de Dios
- Nuestras vidas deben estar en armonía con nuestras peticiones
- Dios acepta la oración sincera de fe
- Ha de comprenderse la ciencia de la oración
- Las oraciones privadas sustentan la vida espiritual
- Pedir con fe proporciona ricas bendiciones
- La fe reclama la bendición antes de recibirla
- Si no hay una respuesta inmediata, no desconfíes
- Oremos confiadamente y dejemos los resultados a Dios
- Jesús está tan deseoso de escuchar oraciones hoy como cuando estuvo en la tierra
- La oración expresa los deseos del corazón
- La oración pone a Dios en acción
- Dios no puede contestar las oraciones que no se expresan
- Los ministros deben orar incansablemente
- El remedio para el desánimo es la fe, la oración y la acción
- La oración nos dará la victoria frente al enemigo
- Una oración nunca se pierde, aun si no fue respondida como esperamos
- El consolador viene en respuesta a la oración de fe
- Los ángeles llevan nuestras oraciones al santuario celestial
- La oración sincera frustrará los esfuerzos más arduos de Satanás
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Capítulo 7—La oración y la obediencia
- Oración y acción
- La oración forma parte del plan del cielo para vencer el pecado
- Las tentaciones de cada día hacen de la oración una necesidad
- La oración diaria transforma los errores en victorias
- Cristo es el mediador entre nosotros y Dios
- Las oraciones no valen si hay iniquidad en el corazón
- La oración no reemplaza a la obediencia
- Debemos creer que Dios escucha, y luego poner en práctica nuestras oraciones
- Oremos por la gracia para resistir la tentación
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Capítulo 8—La oración victoriosa
- El señor sabe lo que nos conviene
- Fervientes y perseverantes en la oración
- La oración sincera, un gran poder
- No soltemos la mano de Dios
- Oración y vigilancia constantes
- Orar con fervor y sinceridad
- No es necesario agotarse en oraciones y lágrimas
- ¡Qué extraño que oremos tan poco!
- Como Jacob, luchemos en oración
- Luchar en oración hasta alcanzar la victoria
- Orar sin cesar
- Sea cada respiración una plegaria
- Orar con fe y confianza
- Las oraciones fervientes ascienden como aroma fragante
- El ejemplo de Cristo que oraba en todo momento
- El esfuerzo perseverante y la oración nos preparan para los deberes diarios
- Que nada nos desvíe del estudio de la Biblia y de la oración ferviente
- La fe como elemento esencial de la oración
- La oración como evidencia de nuestra confianza en Dios
- Después de orar, hemos de seguir reclamando las promesas
- El señor no nos dejará volver vacíos
- La oración sin una fe viva no logra nada
- La gran fortaleza del cristiano
- Orando se alcanzan las mayores victorias
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Capítulo 9—El poder de la oración
- La oración aumenta la fortaleza espiritual
- No valoramos debidamente el poder de la oración
- Todo el poder divino a nuestro alcance
- Una sencilla oración puede proporcionarnos un gran poder
- El triunfo en el conflicto con el pecado
- Fortaleza frente a las tentaciones de Satanás
- La oración pone a la deidad en acción
- Nuestras voces llegan a los oídos de Dios
- Las mayores victorias se logran con oración ferviente
- La alabanza y la gratitud confieren poder a nuestras oraciones
- El poder de la oración produce frutos en nuestra obra para Dios
- Satanás no puede vencer a quien ora
- La oración fue la fuente del poder de la reforma
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Capítulo 10—Razones para orar
- La oración ilumina la mente con la verdad
- Nos permite conocer al padre y nos une a él
- Poder para resistir la tentación
- Nos prepara para ser miembros de la iglesia celestial
- Refuerza nuestras convicciones
- Suple nuestras necesidades temporales
- Orar no es informar a Dios
- Nos proporciona gracia diariamente
- Unida al estudio de la Biblia para vencer la tentación
- Nos habilita para recibir el bautismo del Espíritu Santo
- Satisface nuestras necesidades diarias
- Las oraciones respondidas son motivo de alabanza y gratitud
- Nuestro carácter puede ser transformado
- Aumenta nuestra comprensión de la palabra de Dios
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Capítulo 11—Oraciones respondidas
- Si pedimos, Dios responde
- Las bendiciones de Dios como resultado de una fe humilde
- Oremos con la sencillez y la fe de un niño
- Oremos y creamos
- Oremos con fe y las respuestas llegarán
- El señor prometió dar respuesta a toda oración ferviente
- Condiciones para que una oración sea respondida
- La oración no sirve de nada si la vida no concuerda con ella
- La alabanza debe acompañar a la oración para recibir respuesta
- La infidelidad en la mayordomía una causa de oraciones no respondidas
- Ofendemos al señor cuando reclamamos sus promesas sin cumplir las condiciones
- Orar no es dar órdenes a Dios
- La respuesta no siempre es inmediata
- El señor no responde siempre como esperamos, sino siempre para nuestro bien
- Dios responde las oraciones en el momento adecuado
- Pidamos con insistencia, aun cuando la respuesta no llegue
- Demora en la respuesta para revelar nuestro egoísmo
- Las oraciones aparentemente no respondidas pueden ser una gran bendición
- Cuando no nos da lo que pedimos es porque tiene algo mejor para nosotros
- Cooperar con Dios en respuesta a nuestras oraciones
- Las oraciones hechas sin convicción no pueden recibir respuesta
- La solicitud de perdón siempre tiene respuesta inmediata
- Cristo presenta nuestras oraciones al padre como si fueran suyas
- Agradecimiento y alabanza por las oraciones respondidas
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Capítulo 12—Oración y reavivamiento
- El reavivamiento como respuesta a la oración
- La oración nos conecta con Dios
- Nuestras oraciones ascienden bañadas en la sangre purificadora de Cristo
- La presencia de Jesús cuando oramos
- El derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés como respuesta a la oración
- Orar por la lluvia tardía
- Satanás teme que el pueblo de Dios ore pidiendo el Espíritu Santo
- El espíritu acompaña cada oración sincera
- La oración sin un servicio ferviente al prójimo se convierte en formalismo
- La madurez espiritual depende de la oración
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Capítulo 13—Hombres y mujeres de oración
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Capítulo 14—La oración diaria
- Tan esencial como nuestro alimento diario
- Empezar el día orando
- Dedicar cada día tiempo a la oración
- Orar a diario para vencer a Satanás
- Orar cada día por nuestras necesidades físicas y espirituales
- Al igual que los primeros cristianos, hemos de solicitar diariamente el Espíritu Santo
- Gracia para las necesidades cotidianas
- Orar diariamente pora comprender la Biblia
- Orar todos los días por la bendición que trae el sábado
- La oración diaria de los padres y de los hijos
- Todo maestro necesita orar a diario
- Un hijo de Dios ora todos los días
- La vida de oración diaria requiere un esfuerzo ferviente
- Los ángeles anotan la oración matutina
- Que nada ni nadie nos impida orar
- Nuestras oraciones cotidianas ascienden al cielo como suave incienso
- La oración, nuestra primera y principal tarea cotidiana
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Capítulo 15—El ejemplo de Jesús en la oración
- Al igual que Jesús, empecemos el día orando con fervor
- Si Jesús, estando en la tierra, tenía que orar, cuánto más nosotros
- La fortaleza de Jesús como fruto de la oración
- La oración fortalecía a Cristo ante las pruebas
- La oración vivificaba a Jesús
- La oración sustentaba la vida espiritual de Jesús
- La vida de oración de Jesús, el secreto de su poder
- Como hombre Jesús sentía la necesidad de la oración
- Jesús tomaba tiempo para la oración sin importar lo ocupado o cansado que estuviera
- Jesús tenía lugares y momentos especiales para orar
- Jesús oraba por nosotros
- Los discípulos de Jesús impresionados por sus hábitos de oración
- El padrenuestro, la oración modelo
- Jesús se arrodillaba para orar
- Jesús nuestro ejemplo
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Capítulo 16—La oración privada
- La oración privada es esencial
- La necesidad de orar y velar en todo momento y circunstancia
- La oración nos lleva a la presencia de Dios
- Más oración personal
- El pueblo de Dios descuida la oración personal
- La oración esporádica nos desconecta de Dios
- Importancia y necesidad de la oración privada
- No confundir la oración privada con la pública
- La oración personal nos ayuda a conocernos
- Orar para mejorar nuestro carácter
- La fortaleza espiritual que proporciona la oración privada
- Dios acepta la oración mental
- Orar para testificar
- Es necesario orar y actuar
- Utilicemos un lenguaje sencillo en la oración
- Es nuestro privilegio arrodillarnos para orar
- El peligro de los entretenimientos que nos descalifican para la oración privada
- Dios nos ve en nuestro lugar secreto
- Ninguna oración se pierde
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Capítulo 17—La oración en el círculo del hogar
- La familia debe orar unida cada mañana
- Cada familia debería tener una hora fija para la oración matutina y vespertina
- Cada hogar una casa de oración
- La oración familiar nos lleva a la misma presencia de Dios y nos fortalece
- El lenguaje sencillo es el más apropiado para la oración
- Enséñese a los niños a respetar la hora de la oración
- Es mejor ofrecer en casa las oraciones por nuestra familia
- El señor no aceptará un culto familiar que haya llegado a ser mero formalismo
- Los padres deben orar pidiendo sabiduría para criar a sus hijos
- La importancia de las oraciones de la madre
- Necesitamos orar en familia, en público y en privado
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Capítulo 18—La oración y la adoración
- La oración y la adoración esenciales para el crecimiento espiritual
- La santidad del momento, el lugar de la oración y la adoración pública
- Las oraciones públicas no deben ser largas ni secas
- Las oraciones largas convierten en desagradable el culto
- Las oraciones públicas deben ser hechas con voz distinta, clara, y con lenguaje sencillo
- Orden en la oración y el canto
- La reverencia en la oración
- El privilegio de arrodillarnos en la oración pública
- La oración pública no es suficiente
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Capítulo 19—Las actitudes en la oración
- Apropiadas para la oración pública
- Arrodillarse para la oración induce a la reverencia
- Los ministros deben postrarse en oración antes de predicar
- No siempre se requiere que nos arrodillemos para orar
- La oración genuina no depende de la hora, ni del lugar ni de las circunstancias
- Las oraciones en público deben ser claras, cortas y en tono natural
- Disciplinemos la mente a que preste atención durante la oración
- La oración no es necesario que sea larga ni en voz alta, ni para dar órdenes a Dios
- Oremos con fe y con sinceridad
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Capítulo 20—Orar en el nombre de Jesús
- En la oración, el nombre de Jesús es el vínculo entre la humanidad y Dios
- Qué significa orar en el nombre de Jesús
- Dios nos invita a acudir a él en el nombre de Jesús
- Oremos tanto en el nombre de Jesús como también por la inspiración del Espíritu Santo
- Podemos acercarnos a Dios con confianza por el nombre de Jesús
- Dios honrará al nombre de Jesús en nuestras oraciones
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Capítulo 21—La dirección divina y la oración
- Podemos aprender cuál es la voluntad de Dios a través de la oración
- Oremos pidiendo la dirección de Dios
- Orar pidiendo dirección divina en cualquier momento y lugar
- Los ángeles están cerca para proporcionar ayuda mientras oramos en solicitud de la dirección divina
- Todo lo que necesitemos pidámoslo en oración
- Los padres deben orar pidiendo la dirección divina
- Si estamos dispuestos a ser guiados podremos conocer la voluntad divina
- Hay que escudriñar las escrituras con oración pidiendo la dirección divina
- Si confiamos en Dios él enderezará nuestro camino
- Eliezer pidió, y recibió, la dirección divina
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Capítulo 22—La oración por los enfermos
- Orar por los enfermos con fe serena
- La oración por los enfermos, tan importante y efectiva ahora como en los tiempos bíblicos
- La oración por los enfermos y la voluntad de Dios
- La respuesta a las oraciones por los enfermos
- Fe perseverante al orar por los enfermos
- La oración por sanidad tiene que ir acompañada de la confesión de los pecados
- En la oración por los enfermos hemos de evitar la presunción y el fanatismo
- Al orar por los enfermos, tomar medidas apropiadas no supone una negación de la fe
- El tratamiento médico junto con la oración por sanidad
- Confiar en Dios sea cual fuere el desenlace del caso
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Capítulo 23—La oración pidiendo perdón
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Capítulo 24—La oración intercesora
- La oración por otros
- Oremos por bendiciones a fin de poder bendecir a otros
- Intercedamos por otros en la oración privada
- Oremos por los que predican y ministran
- Orar por los jóvenes de la iglesia
- Los maestros de Escuela Sabática han de orar por los miembros de su clase
- Los alumnos han de orar por sus maestros
- Oremos por nuestros hermanos en la fe
- Los padres deben orar por sus hijos
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Capítulo 25—Los ángeles y la oración
- Los ángeles registran cada oración sincera
- Los ángeles escuchan nuestras oraciones y las llevan al cielo
- Los ángeles esperan para responder a nuestras oraciones
- Hay ángeles encargados de contestar las oraciones
- Los ángeles anotan nuestras oraciones y nos proporcionan auxilio
- Dios envía refuerzos de ángeles para auxiliarnos en respuesta a la oración
- Las oraciones largas cansan a los ángeles
- Los ángeles nos enseñarán a orar
- Los ángeles se sorprenden de que los seres humanos oremos tan poco
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Capítulo 26—Oraciones falsas
- No podemos acercarnos a Dios en oración livianamente
- Oraciones hipócritas
- Oraciones que proyectan sombras y no edifican
- Esperar que nuestras oraciones sean contestadas únicamente de la manera que queremos es presunción
- La oración no tiene méritos en sí misma para limpiar el pecado
- La oración no es evidencia de conversión si la vida no ha cambiado
- La oración no sustituye a la obediencia
- La oración apurada y ocasional no es una verdadera comunión con Dios
- Dios aborrece las oraciones egoístas
- Las oraciones secas y áridas no ayudan a nadie
- Advertencia contra oraciones cuyo centro es el yo
- Contraste entre las oraciones genuinas y las falsas
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Capítulo 27—Satanás y la oración
- Satanás intenta obstruir nuestras oraciones para impedir nuestro acceso a Dios
- No permitamos que las sugestiones satánicas nos impidan orar
- La oración frustra los esfuerzos más arduos de Satanás
- Satanás tiembla cuando oramos
- La oración prevalece contra Satanás
- La oración ferviente enfurece a Satanás
- Satanás se alegra cuando se ofrecen oraciones que no se entienden
- Satanás intenta convencernos de que la oración no es necesaria
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Capítulo 28—La oración en los últimos días
- Ahora más que nunca es necesario que oremos
- Nuestra responsabilidad de orar por más años de gracia
- Orar en tiempos de paz preparará al pueblo de Dios para los tiempos de prueba en el fin
- La oración nos ha de salvaguardar hasta el fin
- Un grupo pequeño orará por la iglesia en sus momentos de mayor peligro
- Orar por el espíritu cuando llegue la lluvia tardía
- La oración es la única protección del cristiano en el fin
- El pueblo de Dios orará y prevalecerá al final como Jacob
- Capítulo 29—El privilegio de la oración
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Capítulo 30—El padrenuestro
- “Vosotros, pues, oraréis así”—Mateo 6:9
- “Cuando oréis, decid: padre nuestro”—Lucas 11:2
- “Santificado sea tu nombre”—Mateo 6:9
- “Venga tu reino”—Mateo 6:10
- “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”—Mateo 6:10
- “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”—Mateo 6:11
- “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”—Mateo 6:12
- “No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal”—Mateo 6:13
- “Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria”—Mateo 6:13
- Capítulo 31—Recibir para dar
- Capítulo 32—La fe y la oración